Sucedió en la ruta 287 estadounidense, una autopista en mitad de Riverside (Estados Unidos). Al darse cuenta de que un hombre iba a suicidarse tirándose por el puente de Nueva Jersey, el sargento Greg Bogert no dudó en salir corriendo detrás de él para evitar que se lanzara al vacío. El agente de seguridad se percató de que algo no iba bien cuando vio a este hombre llorando y desorientado fuera de su coche, aparcado en el carril derecho de la vía. “¡No lo hagas, no lo hagas!”, repitió el sargento cuando el civil echó a correr hacia el borde del puente. Tras agarrarle y sujetarle contra el suelo, le preguntó qué le sucedía. “Mi familia está muerta. Sólo quiero morir”, contestó el hombre. Después de haberle salvado la vida, Bogert le trasladó hasta el hospital para que recibiera tratamiento.