La maldición de los directivos japoneses

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El alcohol es una vía de escape para los directivos japoneses que eligen los bares como un emplazamiento amistoso para relacionarse y entablar relaciones sociales.
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En una sociedad tan estricta y exigente como la japonesa las relaciones sociales quedan supeditadas a una serie de normas que limitan las relaciones humanas. Este fenómeno se vive en todas las facetas de la sociedad japonesa pero es en el trabajo donde los profesionales acusan más la presión y la ausencia de contacto humano. Según un estudio del Instituto de Salud Canadiense, el 60% de los hombres que padecen problemas con el alcohol son asalariados que afirman beber con clientes y compañeros de trabajo. Detrás de esta práctica poco saludable se esconde el miedo que sienten estos profesionales a sentirse excluidos del grupo y a fracasar en sus aspiraciones profesionales. Cabe señalar que en este tipo de reuniones, la bebida funciona también como un vehículo con el que sortear las rígidas relaciones sociales japonesas. 

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