Belleza marciana: mil paisajes para conocer el planeta Rojo

  • Pantalla completa
Crestas y depósitos en Nirgal Vallis
1 de 16
Comparte la fotografía

Crestas y depósitos en Nirgal Vallis

Marte, igual que la Tierra, parece haber sufrido grandes cambios climáticos en los últimos millones de años. Nirgal Vallis es lo que queda de lo que se cree que fue una vez un río que corría por la superficie marciana: 496 kilómetros de largo y un torrente de unos 4.800 metros cúbicos por segundo.

Dunas en el polo Norte
2 de 16
Comparte la fotografía

Dunas en el polo Norte

Kolhar es un campo de dunas que se encuentra en el Polo Norte del planeta vecino, Las dunas son uno de los paisajes más habituales en su superficie, en muchos casos lo único que muestra una interacción entre el suelo y la atmósfera.
Géiseres inactivos en el polo sur
3 de 16
Comparte la fotografía

Géiseres inactivos en el polo sur

Hay dos formas de identificar los géiseres que se encuentran en la superficie marciana. Una es por los pequeños puntos negros, y otra por las formas de araña. Se encuentran en la región sur del planeta y su actividad depende de las estaciones, cuando la zona se congela y se descongela, liberando de forma repentina grandes cantidades de gas y arena.
Sedimientos acumulados en el cráter Cerberus Palus
4 de 16
Comparte la fotografía

Sedimientos acumulados en el cráter Cerberus Palus

Cerberus Palus es un cuadrante de la superficie marciana, cerca de la zona del ecuador. En este lugar se han encontrado patrones en espiral que se parecen a las que deja la lava en el suelo terrestre.
Un mundo congelado
5 de 16
Comparte la fotografía

Un mundo congelado

A finales de primavera, el dióxido de carbono congelado aún cubre partes de la superficie de Marte en las latitudes altas. Cuando la luz del sol convierte el hielo en gas, las estructuras de hielo se resquebrajan formando estas imágenes.
Hielo en el cráter
6 de 16
Comparte la fotografía

Hielo en el cráter

La mayor parte del hielo que hay en Marte es temporal, compuesto principalmente por dióxido de carbono pero también por agua. El cráter Louth es uno de los lugares donde se acumula ese hielo estacional.
TARs en el trópico
7 de 16
Comparte la fotografía

TARs en el trópico

TARs son las siglas en inglés de "crestas eólicas transversas", que son pequeñas dunas de color claro moldeadas por el viento. Miden hasta 6 metros de alto y se orientan en perpendicular la dirección del viento. Muchas veces se sitúan en canales y en el interior de los cráteres.
Estratos y arena en el cráter Schiaparelli
8 de 16
Comparte la fotografía

Estratos y arena en el cráter Schiaparelli

El cráter Schiaparelli es enorme: mide 640 kilómetros de ancho. Sin embargo, no es muy profundo, porque aparentemente está relleno por materiales más recientes provenientes de la erosión fluvial y eólica de la superficie de Marte. La mayor parte está cubierta por una capa de polvo, pero en los lugares más oscuros se puede apreciar el lecho de roca.
Capturando y liberando las dunas marcianas
9 de 16
Comparte la fotografía

Capturando y liberando las dunas marcianas

Las dunas marcianas se encuentran a menudo en el interior de los cráteres, ¿se forman dentro de ellos o más bien van cayendo y quedando atrapadas en su interior? En la imagen, las manchas oscuras son dunas dentro y alrededor de varios cráteres.
Esto es un Draa
10 de 16
Comparte la fotografía

Esto es un Draa

Las formas arenosas que crea el viento se clasifican según su longitud de onda o la distancia entre las crestas. En Marte hay de cuatro tipos: rizaduras, TARs, dunas y Draa. Esta última es la que tiene una longitud de onda superior a 1 kilómetro y es poco común. En la foto, un Draa gigantesco muestra caras escarpadas de varios cientos de metros de altura.
Mirando al fondo de un barranco
11 de 16
Comparte la fotografía

Mirando al fondo de un barranco

Al asomarse al borde de este antiguo cráter se pueden ver depósitos de las heladas invernales (que en la imagen aparecen en azul). Comparándolo con las imágenes tomadas en otro momento del año, se puede estudiar cómo afectan las estaciones al suelo marciano.
Las dunas de Nili Patera
12 de 16
Comparte la fotografía

Las dunas de Nili Patera

Nili Patera es uno de los campos de dunas más activos de Marte. Viendo los cambios se puede estudiar cómo varían los vientos con cada estación y de un año para otro.
El casquete del Polo Norte
13 de 16
Comparte la fotografía

El casquete del Polo Norte

Un casquete de agua helada cubre el polo norte de Marte. En invierno, delgadas capas de dióxido de carbono y escarcha de agua recubren la zona para desaparecer al final de la primavera. Aquí, la escarcha está a punto de desaparecer y se ve la superficie del huelo. Es uno de los lugares más planos de Marte, un mal sitio para perderse porque no hay puntos de referencia.
Un nuevo cráter
14 de 16
Comparte la fotografía

Un nuevo cráter

Los científicos creen que este cráter pudo formarse entre julio de 2010 y mayo de 2012 a causa del impacto de un gran objeto. La zona del impacto está rodeada por líneas radiales y materiales que habrían salido despedidos hasta 15 kilómetros tras el golpe. El cráter en sí tiene 30 metros de diámetro.
Escarcha en las dunas del cráter Russell
15 de 16
Comparte la fotografía

Escarcha en las dunas del cráter Russell

La escarcha está formada por diósico de carbono que a veces se sublima (pasa de estado sólido a gaseoso) durante la primavera marciana. Observando la superficie del cráter Russel, de impacto y muy antiguo, con unos 140 kilómetros de diámetro, se pueden entender mejor los procesos que ocurren en Marte.

Marte, el planeta Rojo, no es tan rojo al fin y al cabo. Al menos no en las imágenes publicadas esta semana por la NASA. Se trata de un archivo de más de mil fotografías tomadas por la misión Mars Reconnaissance Orbiter, que lleva orbitando en torno al planeta desde 2006. De enorme valor científico, son también muy útiles para que los habitantes de la Tierra nos hagamos una idea de cómo es, al detalle, la superficie de nuestro vecino. 

En muchas de estas imágenes, el color no es como lo veríamos si pudiésemos viajar hasta Marte y mirarlo directamente, sino que son el resultado de la información recogida por la cámara HiRISE, o High Resolution Imaging Science Experiment. La cámara opera con longitudes de onda visibles, como el ojo humano, pero con unas lentes que producen imágenes a una resolución que permite distinguir objetos de hasta un metro desde 200 kilómetros de altura. 

Tecnología