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La llegada de trabajadores cualificados a Madrid expulsa a las clases populares a las provincias vecinas

Texto por Javier G. Jorrín, María Zuil y Jesús Escudero
Madrid
Llegadas a Madrid y Barcelona Resto de migraciones

El mayor flujo entre provincias desde los años 80 ha sido Madrid-Toledo

En Pozo de Guadalajara es fácil saber de dónde son los habitantes de los chalets que pueblan la zona. Aunque este pequeño municipio pertenece ya a la Alcarria, casi todas las antenas de televisión se orientan para cazar la cadena con la que los vecinos se sienten más cercanos: Telemadrid.

Al pie de estas urbanizaciones se encuentra la frontera invisible que delimita Castilla-La Mancha con Madrid. La separación es meramente mental para los 1.200 habitantes de este pueblo, que la atraviesan a diario para acudir a sus puestos de trabajo. Hace solo un mes han conseguido una reivindicación que ha ido creciendo a medida que lo ha hecho su población: que un autobús de la Comunidad de Madrid cambie su trayecto para pasar por allí y les deje -o recoja- en Alcalá de Henares.

Pozo de Guadalajara está a pocos metros de la frontera entre Guadalajara y Madrid
Pozo de Guadalajara está a pocos metros de la frontera entre Guadalajara y Madrid

“Aquí el 80% de la población viene de Madrid”, resume Javier Hurtado, su teniente alcalde. Él es un ejemplo: se mudó hace 17 años, justo en el punto de inflexión de un pueblo que hasta entonces tenía 400 habitantes. “La gran mayoría vinimos por el crecimiento abismal de Torrejón. Por el mismo precio de un piso de 80 metros cuadrados, aquí tenías tu chalet adosado con jardín”.

El 24% de los habitantes de Guadalajara son de Madrid

Porcentaje de los residentes en función de su provincia de nacimiento

Nacidos en Guadalajara Nacidos en Madrid
El 24% de los habitantes de Guadalajara son de Madrid

Fuente: Padrón municipal, INE

Para muchos de los que ahora son vecinos de Pozo, la búsqueda de una vivienda asequible les fue alejando cada vez más del kilómetro 0. A su favor tienen estar pegados al corredor del Henares y a otras ciudades grandes como San Fernando de Henares, Alcalá, Torrejón o Mejorada del Campo. “Cuando te lo planteas, lo primero que calculas es el tiempo en ir a trabajar cada día. Pero luego también ves la calidad de vida…”, continúa Hurtado. Ahora mismo tarda 45 minutos en ir en coche hasta la estación de Meco y en coger el Cercanías que le deja en Vallecas. Una distancia normal para los desplazamientos dentro de Madrid, pero viviendo en otra comunidad autónoma.

Por extraño que parezca, el mayor flujo interprovincial que ha vivido España en las últimas tres décadas ha sido de Madrid a Toledo, con 320.000 desplazamientos acumulados. Y a Guadalajara se han ido más de 160.000 personas. En total, casi medio millón de habitantes, tantos como para construir la séptima mayor ciudad de España en apenas tres décadas.

Madrid 2018
Llegadas a Madrid y Barcelona Resto de migraciones

Este flujo de población es el resultado de la expulsión de Madrid provocada por la gentrificación. Cada año llegan a la Comunidad de Madrid unas 100.000 personas procedentes del resto de España (a lo que hay que sumar la inmigración de otros países). En la mayoría de los casos se trata de jóvenes con buena formación que pertenecen a la élite de capital humano de las regiones emisoras. Esto significa que entran en Madrid con una renta superior a la media, o la consiguen rápidamente, por lo que desplazan a las clases populares autóctonas.

Llegadas de la provincia de Madrid a Guadalajara y Toledo

En personas

Azuqueca de Henares
El Casar
Guadalajara
Illescas
Ocaña
Seseña
Talavera de la Reina
Toledo

Fuente: Estadística de variaciones residenciales, INE

A medida que la metrópolis madrileña va creciendo, los precios de la vivienda suben en localidades cada vez más alejadas del centro de la capital, hasta el punto de expulsar población a las provincias limítrofes: Guadalajara y Toledo. La salida de población no ha sido homogénea, sino que depende de las oscilaciones de los precios de la vivienda. Durante los años de la burbuja inmobiliaria llegaron a salir más de 30.000 personas anualmente hacia las dos provincias.

Madrid 2007
Llegadas a Madrid y Barcelona Resto de migraciones

En esos años surgieron grandes ciudades dormitorio que se sitúan justo al otro lado de la frontera de Madrid, donde los precios del suelo son mucho más bajos. Fueron los años del ‘boom’ de municipios del norte de Toledo, como Seseña, Illescas, Ugena, El Viso de San Juan o Las Ventas de Retamosa y el suroeste de Guadalajara, como Azuqueca, Cabanillas o Alovera. Todos ellos están entre los municipios que más han crecido en las últimas décadas y que destacan por ser pequeñas localidades rurales rodeadas de urbanizaciones.

*Pasa el ratón sobre las imágenes para ver su evolución

Seseña
Cabanillas del Campo
Pozo de Guadalajara
Ugena

Fuente: Instituto Geográfico Nacional

Este flujo de población, que se frenó durante la crisis, se está volviendo a reproducir en los últimos años como consecuencia de la escalada de precios que está viviendo Madrid. De seguir la tendencia del último lustro, 2019 será el primer año desde 2008 en el que Madrid expulse más población de la que atrae, con casi 100.000 emigrantes.

Madrid expulsa población durante las burbujas inmobiliarias

En personas

Llegadas a Madrid Salidas de Madrid

Fuente: Estadística de variaciones residenciales, INE

La escalada de precios del alquiler ha sustituido a la crisis como motivo del éxodo de Madrid

Pozo de Guadalajara es uno de los municipios de la frontera que se llenaron de madrileños durante la burbuja inmobiliaria y que empiezan a vivir una segunda oleada de población. No es extraño que sea así. Un chalet en buen estado de más de 150 metros cuadrados con piscina, jardín y garaje se vende por menos de 170.000 euros. Un precio impensable en Madrid. Basta con cruzar la frontera para comprobar la diferencia de precios.

El siguiente municipio, ya dentro de la Comunidad de Madrid, es Santocraz, a apenas cinco kilómetros de Pozo de Guadalajara. En este pueblo, un chalet del mismo tamaño y sin piscina cuesta 20.000 euros más, un 12% superior. Y en Alcalá de Henares, a 21 kilómetros de distancia, el precio se dispara ya hasta 350.000 para un chalet similar, más del doble.

Javier Hurtado, teniente alcalde de Pozo de Guadalajara
Javier Hurtado, teniente alcalde de Pozo de Guadalajara

“Un chalet de las mismas características en Torrejón, de donde soy, me costaba cuatro veces más, así que cuando quiera ir, bajo con el autobús y listo”, explica Dani, un peluquero de Pozo que acaba de mudarse con su familia. Junto a su amigo Luis montaron el negocio hace diez años, cuando el municipio empezó a crecer. Ahora, los dos han fijado aquí su residencia, atraídos por el barrio y los servicios. “Ni echo de menos Alcalá”, cuenta Luis, que es alcalaíno.

Compare el flujo migratorio entre dos provincias

En personas

Fuente: Estadística de variaciones residenciales, INE

El ‘boom’ de precios de la vivienda en Madrid ha expulsado principalmente a las clases populares. Los jóvenes de zonas humildes se encuentran con que los precios en sus barrios se han multiplicado y ya no pueden emanciparse y asumir el coste de tener un techo. El 70% de los jóvenes que han salido de Madrid entre 2013 y 2017 no tenía estudios universitarios. Es el dato más alto de todas las comunidades autónomas y muestra hasta qué punto la expulsión de población se centra en las capas con menor capital humano. Por el contrario, en Castilla-La Mancha, comunidad que los acoge, apenas el 25% de los inmigrantes españoles tienen estudios universitarios.

Porcentajes de jóvenes españoles de 25 a 39 años con estudios superiores en función de su estatus migratorio 2013-2017

Inmigrantes Emigrantes Sedentarios
Porcentajes de jóvenes españoles de 25 a 39 años con estudios superiores en función de su estatus migratorio 2013-2017

Fuente: Miguel González-Leonardo, Antonio López-Gay y Joaquín Recaño

Ya son ciudades

El caso de Cabanillas del Campo es todavía más claro. Durante siglos fue un enclave de descanso para los pastores, que tenían allí sus cabañas para resguardarse, y la localidad consistía en poco más que una iglesia, una pequeña plaza y una calle principal. Entre 1840 y principios de los noventa su población creció de unos 400 habitantes a un millar de personas. Sin embargo, en las dos últimas décadas se ha multiplicado por diez, motivado por promociones urbanísticas a un tiro de piedra de Madrid, pero con suelo a precio de Guadalajara.

Rosa García se siente caballinera desde que llegó al pueblo en 2014
Rosa García se siente caballinera desde que llegó al pueblo en 2014

El precio del suelo al cruzar la frontera con Guadalajara puede triplicarse

Hace solo unos meses han dado el salto a los 10.100 habitantes, y ya pueden llamarse ciudad. Mientras otros pueblos de la meseta ven cómo cierran todos sus servicios por falta de población, aquí ya llevan construidos cuatro colegios y un instituto para dar respuesta a la demanda que les convirtió en el pueblo con mayor tasa de natalidad de España en 2003.

“Los primeros que vinieron cuentan que esto era una erial, no había prácticamente servicios. Ahora tenemos una decena de bares, unas 80 asociaciones, vamos a hacer una piscina municipal… ¡Hasta tenemos un consultorio de urgencias 24 horas, aunque tenemos cerca el hospital!”, cuenta Rosa García Ruiz, concejala y orgullosa caballinera de adopción desde 2014. “Soy de Madrid, pero estuve una década en Tarragona. Me quedé sin trabajo y nos planteamos volver a Alcalá de Henares, de donde soy, pero teníamos dos hijos, mi marido encontró trabajo aquí, y los precios eran más asequibles”.

Porcentaje de vecinos que han nacido en otra provincia o comunidad

20% 40% 50%
Porcentaje de vecinos que han nacido en otra provincia o comunidad

Fuente: Padrón municipal, INE

El 70% de los jóvenes que salen de Madrid no tiene estudios universitarios

Los municipios de Guadalajara y Toledo situados al otro lado de la frontera con Madrid son los que tienen mayor porcentaje de población nacida en otros lugares de España. En el caso de Cabanillas del Campo, situada junto a la ciudad de Guadalajara, el 45% de sus residentes han nacido en otra provincia, lo que indica hasta qué punto es un municipio construido a base de madrileños expulsados de su región. Pero el caso más extremo es el de Ugena, un municipio del norte de Toledo situado a solo cuatro kilómetros de la frontera con Madrid y donde tres de cada cuatro vecinos han nacido fuera de la provincia.

A base de expandirse, Madrid ha ido llenando estos municipios que, de no encontrarse cerca de la metrópolis madrileña, bien estarían protagonizando artículos sobre la España vacía. Esta situación se repite en todos los pueblos vecinos, hasta el punto de que convierten a Guadalajara en la única provincia en la que más de la mitad de la población ha nacido en otra parte de España o en el extranjero. Las fronteras autonómicas siguen existiendo, pero Madrid ya las ha superado.