Aprovecha las vacaciones: estos son los mejores museos de ciencia y tecnología del mundo

Rocío P. Benavente

Heureka (Helsinki) — Heureka (Helsinki)
Con esa referencia a Arquímides desde su nombre, el objetivo del Heureka Finnish Science Centre es popularizar la información científica y desarrollar métodos para enseñar conceptos científicos. Tiene exposiciones tanto dentro como al aire libre, además de un planetario digital con espacio para 135 espectadores. No resulta barato según nuestros estándares: 15 euros los niños y 22 los adultos.

Heureka (Helsinki) — Heureka (Helsinki)
Una de las actividades más curiosas es asistir a un partido de baloncesto entre ratas. Los animales son entrenados por especialistas, que aseguran que poseen unas habilidades únicas para este juego. Hacen varias exhibiciones todos los días a distintas horas, e incluso tienen su propio blog (en finés) donde cuentan sus progresos.

Museo de Ciencia e Industria (Chicago) — Museo de Ciencia e Industria (Chicago)
El Museo de Ciencia e Industria de Chicago se aloja en el antiguo Palacio de Bellas Artes levantado para la exposición internacional de 1893. Es la segunda atracción turística de la ciudad. Entrar cuesta 18 dólares para los adultos, 11 para los niños y 17 para los mayores de 65 años.

Museo de Ciencia e Industria (Chicago) — Museo de Ciencia e Industria (Chicago)
Es un museo enorme en el que se pueden ver, entre otras cosas, una réplica de una mina de carbón a tamaño real, un submarino alemán de la Segunda Guerra Mundial, un modelo de vía de tren de 330 metros cuadrados y la nave Apolo 8 que llevó a los primeros humanos que orbitaron la luna.

Museo de Ciencia y Tecnología (Shanghai) — Museo de Ciencia y Tecnología (Shanghai)
Situado cerca del mayor parque de la ciudad de Shanghai, el museo recibe entre 2 y 3 millones de visitantes cada año. El edificio, diseñado por un estudio de arquitectura local, costó 3.750 millones de yuanes (unos 555 millones de euros). Para visitarlo: los niños entran gratis, los estudiantes pagan 30 yuanes (unos 4,5 euros) y los adultos 60 yuanes (9 euros).

Museo de Ciencia y Tecnología (Shanghai) — Museo de Ciencia y Tecnología (Shanghai)
El museo tiene 13 exposiciones permanentes, que protagonizan desde los robots hasta las arañas, así como cuatro salas de proyecciones en los que se proyectan unas 10.000 películas cada año.

Museo de Historia Natural de Londres — Museo de Historia Natural de Londres
Nada más entrar en el Museo de Historia Natural de Londres, un enorme esqueleto de diplodocus aparece para darnos la bienvenida. Tiene 70 millones de objetos en su colección, entre ellos algunos de los especímenes reunidos por Charles Darwin, autor de la teoría de la evolución. La entrada es gratuita para la exposición permanente, aunque sí hay que pagar para algunas temporales.

Museo de Historia Natural de Londres — Museo de Historia Natural de Londres
Lyuba es como llamaron sus descubridores a esta cría de mamut perfectamente conservada gracias al hielo y el frío. En el año 2014 llegó al Museo de Historia Natural londinense para formar parte de la exposición Mamuts: gigantes de la edad de hielo. Aunque ya no se encuentra allí, el delicado sistema de transporte en el que llegó sigue siendo una imagen emocionante.

Museo de Historia Natural de Nueva York — Museo de Historia Natural de Nueva York
Nueva York tiene también su propio Museo de Historia Natural, que no tiene nada que envidiar al de Londres. De nuevo, la entrada general es gratuita, aunque para algunas exposiciones y actividades concretas sí hay que pagar. Una de las actividades que organiza el museo es pasar la noche bajo la enorme ballena que protagoniza desde lo alto la sala dedicada a criaturas marinas

Museo de Historia Natural de Nueva York — Museo de Historia Natural de Nueva York
Cuenta con una completa exposición de animales disecados que protagonizan dioramas agrupados por continentes. El museo cuenta también con una completísima exposición dedicada a estudiar a los indios nativos americanos, sus tribus y su evolución.

Museo Nacional de Ciencia Emergente e Innovación (Tokyo) — Museo Nacional de Ciencia Emergente e Innovación (Tokyo)
También conocido como Miraikan, este museo está presidido en su entrada por un enorme globo terráqueo de 6,5 metros de diámetro. Está lleno de actividades interactivas sobre todos los temas relacionados con la ciencia, como por ejemplo la que aparece en la foto, sobre los sistemas que utilizan las distintas culturas para deshacerse de los excrementos.

Museo Nacional de Ciencia Emergente e Innovación (Tokyo) — Museo Nacional de Ciencia Emergente e Innovación (Tokyo)
Como no podía ser de otra manera al tratarse de un museo de ciencia japonés, los robots tienen un gran protagonismo: Asmio, el robot humanoide de Honda es una de sus grandes estrellas, y suele participar en las bienvenidas a mandatarios y personalidades internacionales. Entrar cuesta 620 yenes para los adultos (algo más de 4 euros y medio) y 210 para los menores de 18 años (1,5 euros).

Museo Nacional del Aire y el Espacio (Washington) — Museo Nacional del Aire y el Espacio (Washington)
Este museo, perteneciente al conjunto del Smithsonian, contiene la mayor colección de aviones y naves espaciales del mundo. Casi todo lo expuesto son objetos originales o copias de reserva de los originales. La entrada es gratuita.

Museo Nacional del Aire y el Espacio (Washington) — Museo Nacional del Aire y el Espacio (Washington)
Una de las grandes atracciones del museo es el módulo del Apollo 11, el que llevó a los astronautas estadounidenses a pisar la Luna por primera vez. También hay una roca de Marte y una piedra lunar que se puede incluso tocar.

Museo Suizo del Transporte (Lucerna) — Museo Suizo del Transporte (Lucerna)
El museo de transporte suizo tiene una colección en la que están representadas prácticamente todas las formas de transporte: locomotoras, trenes, automóviles, barcos y aviones. La entrada para los menores de 6 años es gratis, los adultos pagan 30 francos suizos (28 euros) y los menores entre 6 y 16, 15 francos (14 euros). Los precios varían para acceder a exposiciones temporales, el planetario y otras actividades.

Museo Suizo del Transporte (Lucerna) — Museo Suizo del Transporte (Lucerna)
La fachada del museo, unos 1.600 metros cuadrados, está completamente cubierta de señales de tráfico, divididas en colores: blanco, azul o verde. En el techo, un sistema para generar energía solar que puede llegar a producir hasta 41.000 kW anuales.

Centro de la Ciencia de Ontario — Centro de la Ciencia de Ontario
Desde que abrió sus puertas en 1969, el Centro de Ciencias de Ontario ha recibido 40 millones de visitas. Uno de los atractivos de este museo es su exposición dedicada al cuerpo humano en la que se incluye esta sala que analiza el cerebro y cómo desde ahí se controla el resto de los sentidos.

Centro de la Ciencia de Ontario — Centro de la Ciencia de Ontario
Es especialmente divertido para ir con niños porque prácticamente todo se puede ver y tocar. Los menores de 2 años entran gratis, los niños entre 3 y 12 años pagan 13 dólares (algo más de 9 euros), los chavales de 13 a 17 pagan 16 (un poco más de 11 euros) y los adultos hasta 64 años pagan 22 (15,6 euros).

NEMO (Amsterdam) — NEMO (Amsterdam)
En 1923, el artista Herman Heijenbrock fundó un pequeño Museo del Trabajo en Amsterdam, que arraigó y fue creciendo hasta convertirse en el año 2000 en el NEMO. Hoy está alojado en un edificio de cinco plantas diseñado por el arquitecto Renzo Piano y acoge a medio millón de visitantes al año. De nuevo, no es un museo barato: los niños menores de 4 años no pagan, pero para todos los demás el precio es de 15 euros.

NEMO (Amsterdam) — NEMO (Amsterdam)
Una de las exposiciones más espectaculares es la dedicada al concepto de reacción en cadena: un gran montaje permite desencadenar una enorme reacción en cadena de aproximadamente media hora.

El Exploratorio (San Francisco) — El Exploratorio (San Francisco)
el objetivo de El Exploratorio es "cambiar la forma en que el mundo aprende" y ha sido definido como "los juegos recreativos de un científico loco, una casa de la diversión científica y un laboratorio experimental", todo en uno. La entrada cuesta 29 dólares para los adultos (casi 27 euros) y 24 dólares para los menores de 17 a 13 años (22 euros) y 19 dólares de 4 a 12 años (17,5).

El Exploratorio (San Francisco) — El Exploratorio (San Francisco)
El museo está dividido en varias galerías dedicadas a distintos contenidos, incluida la física de la luz y la vista y del sonido y el oído. Uno de los objetos más conocidos del museo es el Espejo Gigante, en el que se puede investigar y experimentar hasta terminar agotado (¡o mareado!).

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19/07/2015 05:00 - Actualizado: 20/07/2015 17:08

La ciencia y el desarrollo tecnológico son una faceta más de la riqueza cultural de cualquier país, y como tal, son protagonistas de interesantes museos por todo el mundo. Vayas donde vayas de vacaciones, seguro que te pilla alguno cerca.

Visitar un museo científico es especialmente entretenido si viajas con niños, ya que normalmente permiten un grado de interacción que no se da en otros museos y que hace la experiencia mucho más entretenida. Desde realizar experimentos hasta tocar piedras lunares, en estos centros se puede aprender mucho jugando y probando. Al fin y al cabo, ¿no es eso en lo que consiste el método científico?

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