La mayor luna llena del año ha pillado a la población de medio mundo confinada en sus domicilios para frenar el avance del coronavirus SARS-CoV-2, pudiendo ver solamente desde sus casas el espectáculo que protagonizó el satélite en la madrugada de este 8 de abril. Después de la Luna de Nieve que se pudo observar a principios de febrero, anoche llegó el momento de la Superluna rosa, la segunda gran luna llena del año según consta en el calendario de superlunas de Richard Nolle, el astrónomo que acuñó este término. 

Desde varios puntos del globo terráqueo, esta madrugada se ha podido vislumbrar este fenómeno que se produce cuando el satélite se encuentra en situación de perigeo, es decir, en el punto más cercano a la Tierra de su órbita. Con ello, la Luna se ha podido ver este miércoles hasta un 29% más brillante y, además, ha aumentado su tamaño en un 14% al observarse desde el planeta azul, tal y como se deduce de los datos ofrecidos por el Instituto de Astrofísica de Canarias (IAC).

Así, desde algunas regiones españolas, como la Comunidad de Madrid, Galicia o las Islas Baleares, se ha podido fotografiar la Luna en su máximo esplendor, al igual que en países como Hungría, Venezuela o Turquía también se ha observado este fenómeno cámara en mano, dejando tras de sí instantáneas para el recuerdo.