Todas las naves que se han posado (y estrellado) contra Marte
Marte es un lugar inhóspito a pesar de que hace muchos, muchísimos, años fuera un lugar parecido a la Tierra. Lo demuestra el hecho de que
Fue la URSS, como tantas otras veces en los primeros compases de la carrera espacial, quien se anotó el primer tanto en la exploración marciana. Lo hizo con la sonda Mars 3, que llegó al planeta rojo un 2 de diciembre de 1971 aunque sólo envió información de vuelta durante 20 segundos. La Mars 2, que había llegado a Marte unos días antes, el 27 de noviembre, no llegó a enviar información alguna después de estrellarse.
Tanto la Mars 2 como la Mars 3 llevaban consigo un pequeño 'rover', llamado Prop-M, que se movía con una especie de esquís y que estaba comunicado con la nave gracias a un cordón umbilical. La corta vida operativa de la Mars 3 imposibilitó su puesta en marcha.
En esta imagen se pueden apreciar los diferentes puntos de impacto de algunas de las misiones que han llegado hasta el planeta vecino. La Mars 6 fue una de las que no lo logró. La URSS perdió contacto con ella justo cuando se disponía a encender los motores encargados de la parte final del descenso.
Estados Unidos pudo marcarse un tanto en la exploración de Marte gracias a las primeras imágenes tomadas 'in situ' en el planeta rojo y que fueron obra de la Viking 1. En la imagen, Carl Sagan posa con una réplica de la nave que llegó al planeta el 20 de julio de 1976, siete años después del famoso paseo lunar de Neil Armstrong y Buzz Aldrin.
Pocas semanas después, la Viking 2 se unió a la lista de habitantes metálicos del planeta. Estuvo en funcionamiento desde septiembre de 1976 hasta abril de 1980 cuando sus baterías se agotaron.
Más de veinte años pasaron hasta que el ser humano volvió a aterrizar con éxito en Marte. Fue la NASA, de nuevo, quien se apuntó el tanto y lo hizo con la Pathfinder, una nave que estrenó un curioso sistema de aterrizaje por el que rebotó, gracias a los enormes 'airbags' de la imagen, en la superficie hasta detenerse.
Junto a Pathfinder, la NASA envió un pequeño 'rover' a Marte. Fue el primer vehículo de exploración con ruedas que se movió por el planeta. El Sojourner funcionó durante 83 días marcianos, una cifra muy por encima de la misión nominal, que estaba programada para que durara siete sols.
Tras el éxito de la Pathfinder, la Mars Polar Lander fue un recordatorio de que aterrizar en Marte sigue siendo una maniobra complicada. La nave, todavía hoy perdida en la superficie, apagó el motor de descenso a unos 40 metros de altura después de que una vibración provocada por el tren de aterrizaje hiciera creer al 'software' encargado de controlar la maniobra que la nave ya había tocado tierra. Todavía hoy es el único fracaso estadounidense a la hora de tocar tierra en Marte.
Estas micronaves, de unos pocos centímetros, viajaban junto a la Mars Polar Lander y su objetivo era estrellarse a cierta velocidad para perforar la superficie hasta una distancia de un metro y llevar a cabo mediciones del subsuelo marciano.
El de Schiaparelli no ha sido el primer traspiés de la ESA en suelo marciano. Beagle 2 llegó a posarse con suavidad en el suelo rojo del planeta vecino pero un error durante el despliegue de los paneles solares impidió que la antena de comunicaciones pudiera ponerse en contacto con la Tierra, lo que arruinó la misión.
Opportunity ostenta el récord de vehículo con más tiempo en activo sobre el planeta rojo con más de 4500 sols a sus espaldas. Ambos 'rovers' aterrizaron con el método de los 'airbags' aunque la vida de Spirit fue algo más corta. Dejó de funcionar en 2010 después de haber quedado atrapado en una zona arenosa.
Phoenix se lanzó con el objetivo de completar todos aquellos experimentos que la Mars Polar Lander debería haber efectuado. En la imagen, ingenieros del Jet Propulsion Laboratory de Pasadena en pleno proceso de montaje de la sonda.
El 25 de mayo de 2008 se posó sobre Marte con dos objetivos: estudiar si las condiciones eran favorables a la aparición de vida microscópica y buscar signos que indicaran que, en el pasado, Marte había sido un lugar rico en agua.
Es uno de los robots más molones que han ppisado la superfiecie marciana por su habilidad para sacarse 'selfies' entre otras cosas. Llegó en 2012, después de un descenso que supuso la primera prueba de una técnica bautizada como 'sky crane' y que abandonó los 'airbags' que habían utilizado sus predecesores.
Que Schiaparelli está en la superficie de Marte es un hecho. Lo que todavía no sabemos es el estado de la nave aunque ya intuimos, por los primeros datos, que su destino no ha sido el esperado por la ESA. Un problema relacionado con la transición entre el momento en el que se soltaron los paracaídas y se encendieron los motores de descenso parece ser clave para entender por qué no hemos tenido noticias de ella desde el pasado miércoles.
Marte es un lugar inhóspito a pesar de que hace muchos, muchísimos, años fuera un lugar parecido a la Tierra. Lo demuestra el hecho de que muy pocas misiones han logrado posarse sobre su superficie con suavidad. Hasta la fecha, y a falta de saber qué ha sucedido exactamente con Schiaparelli, sólo han sido ocho las misiones que lo han conseguido y que han sido capaces de enviar datos de vuelta a la Tierra.
En esa lista se pueden contar algunas naves que si lograron aterrizar pero que, por unos u otros motivos, no dieron señales de vida. Una de ellas fue la Beagle 2, una sonda de la ESA que logró ejecutar la maniobra de descenso con éxito pero que no pudo desplegar los paneles solares lo que bloqueo la antena y las comunicaciones con nuestro planeta.
La NASA y otras compañías estadounidenses (SpaceX, ULA) se han marcado Marte como el próximo destino del ser humano y quieren ir tan pronto como la década de 2020 o 2030. Esta lista es una prueba de que el camino hasta el planeta rojo está, todavía, plagado de incertidumbres.
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