Seat León e-Hybrid, eléctrico razonable
Es una opción muy interesante para los que utilizan el coche a diario en la ciudad y no quieren renunciar a un uso también por carretera
Es la versión híbrida enchufable del León, un vehículo que permite un uso diario en la ciudad con cero emisiones, pero que al agotarse la batería sigue funcionando con su motor de gasolina.
Un aspecto clave de todos los modelos de Seat es su buena calidad de terminación. Este León está muy bien construido, no hay ruidos ni vibraciones ni piezas que no encajan bien.
Es un vehículo de tracción delantera que combina los dos motores, gasolina y eléctrico, con su cambio DSG de 6 marchas. Una buena unión.
Con el actual Seat León ya desapareció la palanca en las versiones con cambio DSG. En su lugar encontramos una tecla muy fácil de manejar.
Si utilizamos el modo híbrido en carretera, se combinan los dos motores para conseguir la máxima eficiencia.. Si necesitamos más potencia solo habrá que pisar a fondo el acelerador.
El Leon incluye una luz ambiental, que se puede cambiar de color, que también sirve para avisarnos de algunos peligros, como que se nos acerca un coche por la parte trasera.
Esta versión híbrida enchuifable se ofrece con dos terminaciones, el Xcellence de estilo más lujoso y más equipado y la variante FR con un estilo más deportivo.
Esta versión no pierde espacio interior para sus ocupantes pese a los dos motores y las baterías. El espacio para las piernas en las plazas traseras es muy bueno.
Donde si hay una reducción es en la capacidad del matelero, con 100 litros menos. La causa es que el depósito de gasolina va situadio bajo el maletero y no permite ese doble fondo que tienen el resto de versiones.
Gracias a sus dos motores tiene una buena agilidad de marcha en carretera. Para circular en ciudad con el modo solo eléctrico quizá le falta algo de empuje,
Es una opción muy interesante para los que utilizan el coche a diario en la ciudad y no quieren renunciar a un uso también por carretera los fines de semana o en largos viajes. Tiene etiqueta "0 emisiones", con todas las ventajas que esto conlleva, pero tiene una limitación importante: requiere un punto de recarga para la batería. De lo contrario, no merece la pena adquirir un vehículo como éste, más caro y pesado que un gasolina convencional. Permite recorrer hasta 64 km en modo eléctrico, según los valores homologados.
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