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Un norteamericano en Europa

El Edge es un modelo que lleva años en el mercado norteamericano, pero que para esta versión europea ha sido modificado en algunos aspectos mecánicos. Pero

Gracias a su buena altura libre al suelo, 20,3 cm, el coche puede evolucionar bien por caminos, pero ni es ni quiere ser un todoterreno. 

Tiene un puesto de conducción muy bien pensado y destaca por la gran visibilidad que ofrece al conductor y también a los pasajeros por su gran superficie acristalada. 

Parece un cuadro de instrumentos convencional,con dos clásicos relojes, pero en realidad tiene mucha información entre ambos y también en el centro de cada reloj.  

Su frontal tiene un aspecto robusto y es bastante alto, con una gran parrilla en la que manda el óvalo de la marca norteamericana. 

El techo panorámico es una opción pero por su gran tamaño puede inundar de luz el habitáculo, algo muy de agradecer fuera del verano. 

Es un todocamino de verdad, solo se ofrece con tracción 4x4, lo que es una garantìa para superar obstáculos, pero no tiene control de descenso. 

Es realmente espectacular la firma luminosa trasera, ya que une con una barra iluminada ambos grupos ópticos. 

Tiene una buena capacidad de tracción, como pudimos comprobar en nuestra prueba en la que metimos el coche por zonas con agua y mucho barro. No hubo ningún problema.

Es el modelo tope de la gama, tiene el motor más potente y también el cambio de doble embrague, pero además no se ha escatimado ningún detalle en equipamiento y en confort.  

Este Ford Edge es un todocamino grande, de 4,80 metros, que sorprende cuando uno se mete en el habitáculo y ve la anchura disponible. 

 

El Edge es un modelo que lleva años en el mercado norteamericano, pero que para esta versión europea ha sido modificado en algunos aspectos mecánicos. Pero sin duda el más importante es el empleo de motorizaciones diesel. De hecho, mientras que en Estados Unidos no se ofrecen estas variantes de gasóleo, en España solo se comercializan estas variantes porque el mercado de este tipo de vehículos está aún muy dieselizado.

Se ofrecen dos alternativas basadas en el propulsor de cuatro cilindros y dos litros de cilindrada. El pequeño, con un solo turbocompresor, ofrece 180 caballos, mientras que este que hemos probado en esta ocasión lleva un doble turbocompresor con lo que su potencia aumenta hasta los 210 CV. Un buen motor, potente y con un consumo bastante razonable, con un valor homologado de 5,9 litros…. Y eso en un modelo que pesa casi 2 toneladas. 
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