Buque insignia de Bentley. Fotos Francesco Piras
Todos los modelos de la marca británica combinan dos conceptos completamente distintos como son el máximo lujo, confort y elegancia con la mayor deportividad. Del primer
Frontal realmente impresionante, con sus dobles faros redondos con tecnología LED, con su gran rejilla y con su emblema con la 'B' que marca lo que tenemos detrás.
Maderas o cueros de las mejores calidades y todo ello trabajado por los mejores artesanos británicos que llevan años haciendo este tipo de vehículos que son la envidia de todo el mundo.
Selector del cambio automático de ocho marchas desarrollado por ZF que cuenta con levas en el volante para un rápido accionamiento.
El conductor puede seleccionar en todo momento hasta cuatro modos diferentes de ajuste de la suspensión, desde el más deportivo al más confortable.
La parte trasera se puede configurar con dos plazas independientes, como pueden ver en la foto, o con tres plazas, siempre según los gustos de su propietario.
En esta foto se puede apreciar la grandiosidad de este modelo británico, una de las berinas más grandes del mercado.
Esta es una configuración posible de la parte trasera del Flying Spur con dos asientos y una zona central con su nevera.
Bentley ha elegido un recorrido por la zona norte, con salida de Bilbao, con un paso por el Castillo de Cuzcurrita y llegada a San Sebastián. Un recorrido increíble para un coche casi insuperable.
Todo esta estudiado hasta los más mínimos detalles. Las aireaciones laterales llevan la legendaria 'B' de la marca de Crewe.
Una gran berlina que ofrece el máximo aplomo en carretera gracias, entre otras cosas, a su tracción a las cuatro ruedas permanente.
Todos los modelos de la marca británica combinan dos conceptos completamente distintos como son el máximo lujo, confort y elegancia con la mayor deportividad. Del primer aspecto, el de la elegancia, nuestros lectores solo tienen que ver estas fotos en las que cada detalle demuestra una terminación artesanal en la planta de Crewe.
En cuanto a deportividad, la clave es su motor V8 con doble turbo y 528 caballos, la suspensión de dureza regulable en cuatro posiciones, el cambio automático de ocho marchas con levas en el volante. Su comportamiento es por todo ello como el de un buen deportivo, pero con un coche de 5,3 metros y con 2.417 kilos de peso en vacío. Es lo máximo en lujo y en deportividad.
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