La nueva Gran Vía, en imágenes: más aceras, semáforos retro, bancos, árboles...
La arteria madrileña estrena hoy su semipeatonalización con mucho más espacio para los viandantes, árboles, bancos y semáforos nuevos. Coincide con el encendido de luces.
Como principal novedad, los peatones ganan un carril en cada lado. Los laterales se reservan a autobuses y taxis, y los centrales, para el resto de vehículos y bicicletas.
Hay un total de 228 farolas nuevas con tecnología led, para mejorar su eficiencia energética.
A lo largo de la arteria habrá 95 semáforos nuevos que destacan por su diseño esférico y el estilo retro.
Aunque los peatones han ganado un carril a cada lado, la sensación de amplitud es mucho mayor. En total, los viandantes cuentan con 5.400 metros cuadrados nuevos para caminar.
Un total de 89 ejemplares de Pyrus Calleryana, también conocido como peral nativo de China ya están en la arteria madrileña.
Habrá 110 bancos de piedra para el descanso de los usuarios.
Los otros 33 bancos cuentan con asientos de madera y estructura metálica. Están diseñados por el arquitecto Marcos Plazuelo.
La arteria madrileña estrena hoy su semipeatonalización con mucho más espacio para los viandantes, árboles, bancos y semáforos nuevos. Coincide con el encendido de luces.
Los primeros anuncios llegaron en la primavera del año pasado. “La Gran Vía será semipeatonal antes de que acabe 2018”, decían los titulares. Meses después, en noviembre, el ayuntamiento adelantaba una nueva configuración del tráfico en la arteria madrileña para el periodo navideño que se quedaría para siempre. La gran novedad: dos carriles más para peatones, 5.400 metros cuadrados nuevos para caminar por una de las calles más emblemáticas de la capital. En lo estético, las palabras no acompañaban tanto: vallado sólido de hormigón a lo largo de todo el recorrido. A partir de este marzo, la cosa empeoró: la Gran Vía quedó empantanada por obras, cemento, grúas y una vista nada apetecible.
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