"La gimnasia feliz", así bautizan en China a una de las disciplinas donde el país siempre ha sido uno de los más victoriosos en Juegos Olímpicos y Mundiales. ¿El objetivo? Lograr captar a futuros deportistas en los jardines de infancia.
Ahora, la fábrica de medallistas china está preocupada por el cambio demográfico que sufre el país.
En una de las escuelas deportivas más famosas del país, Shichahai, la cantera de atletas chinos ya sueñan con llegar a lo más alto de Río 2016.