La presentadora de La mañana de La 1 fue una de las víctimas de las bromas de cámara oculta de la Gala Inocente, Inocente. Lo que para Mariló prometía ser una tarde tranquila junto a su amiga y compañera María Casado en una exposición de pintura callejera se convirtió en una de las situaciones más incómodas de su vida.