Urueña, el encanto literario de una villa medieval
En la provincia de Valladolid, en plena cumbre de los Montes Torozos se alza la villa medieval de Urueña, una pequeña ciudad amurallada que se ha
La localidad vallisoletana de Urueña no sólo guarda el particular encanto de una pequeña fortaleza medieval, sino que es, además, uno de los pilares turístico-culturales de la provincia, ya que en 2007 fue declarada Villa del libro.
Está situada 50 kilómetros al oeste de la capital vallisoletana, en lo alto de los Montes Torozos, por lo que las vistas de Tierra de Campos desde muchos lugares del pueblo se convierten en una postal para todos los visitantes y turistas.
Los primeros asentamientos datan del siglo III a.C. cuando el territorio fue ocupado por los Vacceos, que le dieron nombre a la villa y que según algunos expertos significa agua que fluye. Con la llegada del Imperio Romano a la península, aproximadamente en el siglo I a.C. la localidad también acogió a esta civilización, como prueban algunos restos de un puente y de la vía de la Toresana, que unía Palencia y Zamora.
Durante la edad Media, se produjo el auge de la villa con la construcción de la muralla, el castillo y tres iglesias, aunque tras un incencio en 1876 se perdió gran parte de este patrimonio.
Es una de las mejor conservadas la provincia y rodea toda la ciudad. Fue mandada construir en el siglo XII- XIII por la hermana del Emperador Alfonso VII, doña Sancha Raimúndez. Hoy en día sigue manteniendo las dos puertas de acceso originales. Una de ellas, la del Azogue, se encuentra en el norte de la villa y es el acceso principal. Se caracteriza por su arco apuntado y dos cubos de la propia muralla que flanquean la entrada.
La puerta de la villa se encuentra al sur de Urueña, y aunque en sus orígenes fue la primera entrada al pueblo, hoy en día sirve de mirador.
Formando parte de la muralla, en la esquina sureste del pueblo, se levantó en el siglo XI por mandato del rey Fernando I. Tiene planta rectangular y sus esquinas están formadas por tres torres cilíndricas y la torre del homenaje, situada al sur, que es cuadrada.
El castillo se encuentra unido con la muralla en un punto denominado el Peinador de la Reina o el Torreón de Doña Urraca y es el punto más alto de ambos monumentos. Actualmente está muy deteriorado y sólo se conservan los muros exteriores. Desde hace unas décadas es el emplazamiento del cementerio de la ciudad.
Nada más entrar por la puerta norte de la muralla el visitante descubrirá la Iglesia de Santa María del Azogue, la única que queda en la villa. Es un monumento construído en el siglo XVI que cuenta con una fusión de estilos arquitectónicos, fruto del abandono de su primer arquitecto, dejando la obra sin concluir. En siglos posteriores se retomó la construcción.
La planta es de una sola nave con elementos góticos y renacentistas. En su interior cuenta con una obra muy relevante, el Cristo atado a la columna, de Andrés Solanes, discípulo de Gregorio Fernández.
Es una de las obras arquitectónica más importantes de Urueña y de toda Castilla y León, ya que es la única muestra de románico catalán de la comunidad. Se encuentra fuera del recinto amurallado de la villa, a dos kilómetros de distancia.
Data del siglo XI y tiene planta de cruz latina. En sus orígenes era un pequeño monasterio mozárabe que Doña Sancha transformó en la actual ermita.
A pesar de su limitada extensión, Urueña es una villa repleta de atractivos culturales y cuenta incluso con cinco museos. En la Casona del Mayorazgo se encuentra la sede de la Fundación Centro Etnográfico Joaquín Díaz.
Este museo fue creado en 1994 y destaca por su colección de más de 300 instrumentos y los pliegos de cordel, que aglutinan unas 200 coplas, romances y documentos de los siglos XIX y XX.
Haciendo honor a su condición de Villa del Libro, Urueña dispone de un espacio para la Lectura, Escritura y sus Aplicaciones (e-LEA). Este centro de más de 1.296 metros cuadrados de superficie, alberga una biblioteca especializada y una exposición permanente orientada a todo lo relacionado con el mundo del libro.
Tanto en su interior como en su patio ajardinado, se realizan charlas, coloquios y reuniones literarias destinadas a los amantes de la literatura.
En la provincia de Valladolid, en plena cumbre de los Montes Torozos se alza la villa medieval de Urueña, una pequeña ciudad amurallada que se ha convertido, además, en la primera Villa del Libro de España. Fotografías: Diputación de Valladolid
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