Las mejores visitas turísticas por España para amantes de la ciencia
Parques donde los animales pueden ser vistos viviendo en libertad, planetarios en los que prácticamente se pueden tocar las estrellas, jardines botánicos donde aprender sobre diversidad
La Casa de las Ciencias forma parte del conjunto de Museos Científicos Coruñeses. Cuenta con una gran cantidad de experimentos interactivos ("Prohibido no tocar" es una de sus máximas), así como con un planetario y un parque para pasear. La entrada cuesta 2 euros, 1 para los menores de 14 o mayores de 65 años.
En la Casa de las Ciencias de Coruña se pueden hacer personalmente decenas de experimentos. Este, por ejemplo, consiste en interponer distintos objetos en el camino de los rayos de luz para ver cómo se comporta.
Aunque quizá sea uno de los conjuntos arquitectónicos más polémicos de España, se trata de una parada obligatoria para el que quiera visitar un museo científico en la costa de Levante. Engloba el Museo de las Ciencias Príncipe Felipe, el Hemisfèric, en el que se proyectan películas documentales en 3D y el aquarium Oceanogàfic.
Solo el Museo recibe cada año más de 30 millones de visitas, que pasean por los 26.000 metros cuadrados que tiene el centro entre exposiciones, experimentos e instalaciones a camino entre la divulgación y el arte. La entrada cuesta 8 euros para los adultos y 6,20 con precio reducido.
Dinópolis está a medio camino entre un museo y un parque de atracciones en el que los dinosaurios son los protagonistas absolutos. Se encuentra en la provincia de Teruel y está formado por un parque central en la capital y varios centros complementarios en localidades cercanas. La entrada básica cuesta 28 euros para los adultos y 22 para los niños entre 4 y 11 años y mayores de 60.
En Dinópolis se pueden hacer muchas actividades diferentes: visita al museo paleontológico, ver películas en el cine 3D, hacer un viaje en el tiempo para conocer los distintos dinosaurios en sus épocas o recorrer una senda llena de obstáculos para aprender sobre el entorno en que vivían.
También conocido como Pamplonetario, Tiene una cúpula de 20 metros de diámetro en la que se proyectan vídeos y programas de divulgación astronómica, pensados tanto para familias y niños como para reuniones de expertos.
El Planetario de Pamplona está situado junto a uno de los parques de la ciudad. Una curiosidad: ese parque recibe el nombre de Yamaguchi porque Pamplona está hermanada con la ciudad japonesa del mismo nombre.
El Real Jardín Botánico de Madrid es una visita tan científica como interese al visitante, que puede limitarse a pasear por sus caminos disfrutando de la sombra, el verde y las flores, o interesarse por sus itinerarios guiados y sus exposiciones.
La misión científica del Jardín es "descubrir la diversidad de plantas y hongos, comprender cómo dicha diversidad se ha generado y promover su conservación". La entrada cuesta 3 euros, que están exentos de pagar los menores de 10 años y los mayores de 65.
Avestruces, bisonres, camellos, cebras, elefantes, gorilas, guepardos, hipopótamos, jirafas, leones, lobos, osos, rinocerontes, tigres... Una visita a Cabárcenos puede hacer las delicias de cualquier crío si tiene la suerte de ver los animales que probablemente solo haya visto en la tele o entre rejas.
Las 750 hectáreas que son hoy el Parque de Cabárceno eran antiguamente una explotación minera. 'Renaturalizado' por el hombre, hoy es un espacio en el que viven en semilibertad más de un centenar de especies de los cinco continentes. La entrada para todo el día cuesta 25 euros para los adultos y 15 para los niños entre 6 y 12 años.
La expresión "De Madrid al cielo" se hace realidad en el Planetario, que cuenta con una sala de proyecciones, un mirador desde el que se ve gran parte de la ciudad y una torre del observatorio. Aunque a causa de la contaminación ambiental y lumínica, Madrid no es el mejor sitio para ver estrellas, desde aquí se pueden hacer observaciones interesantes.
La principal misión del Planetario es la divulgación científica, especialmente la astronomía y principalmente a grupos escolares y familias. La entrada cuesta 3,60 para los adultos y 1,65 para los niños entre 2 y 14 años y los mayores de 65.
Como muestra de su labor de conservación, el MUNCYT de Coruña cuenta con una exposición denominada La Sala de los Cachivaches, en el que muestra un objeto característicos de cada uno de los años que formó el siglo XX.
La FECYT (Fundación Española para la Ciencia y la Tecnología) cuenta con dos museos, uno en la localidad madrileña de Alcobendas y otra en Coruña, Galicia. Su misión es tanto la divulgación científica como la conservación del patrimonio científico y tecnológico español. La entrada es gratuita para todas las edades.
Parques donde los animales pueden ser vistos viviendo en libertad, planetarios en los que prácticamente se pueden tocar las estrellas, jardines botánicos donde aprender sobre diversidad y conservación... La lista de actividades de temática científica que puedes practicar este verano es casi inagotable, con los niños como casi indiscutibles protagonistas.
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