Un poni llamado Angel Marie, un golden retriever que responde al nombre de Kenna, la cabra Beauty y otros tantos animales ya han pasado por las manos de Derrick Campana, un especialista que se dedica a la ortopedia animal. 

Su base de operaciones está en Streling (Virginia). Desde allí ha fabricado distintas prótesis para ayudar a los animales, aunque sus primeros pacientes fueron humanos al final eligió el mundo animal porque podía hacer mucho bien, asegura. 

Cuando se le pregunta por cuál ha sido su mayor reto, lo tiene claro: implantar una prótesis a un elefante de Tailandia afectado por una mina. 

Campana asegura que los métodos que utiliza no son invasivos en comparación con los veterinarios,