Miembros del grupo Movimiento Nacional Socialista, una de las mayores organizaciones de supremacistas blancos en EEUU, celebraron una marcha en Little Rock, Arkansas. Estos grupos parecen vivir actualmente una época dorada. Numerosos candidatos que se describían como nacionalistas blancos se presentaron a las elecciones legislativas de EEUU, incluidos algunos que negaban el Holocausto o que se describían abiertamente como nazis.

La mayoría perdieron, pero varios aspirantes apoyados por los supremacistas blancos sí se hicieron con la victoria, incluido el congresista republicano por Iowa Steve King, al que Trump respalda. Varios grupos de supremacistas blancos del país se declaran seguidores del magnate y en su día el presidente republicano generó polémica con su respuesta a los violentos choques del año pasado en Charlottesville (Virginia), donde una joven murió atropellada por un neonazi.