Jóvenes luchadores de sumo, todavía en edad escolar, compiten en el ring durante el torneo Wanpaku, en Tokio, Japón. El deporte es mucho más complejo de lo que cabría imaginarse. Las competiciones se llevan a cabo en el 'dohyo', un ring especial cubierto con una fina capa de arena sobre la que se marca un círculo de 4,55 metros de diámetro. El objetivo de cada luchador es empujar a su oponente fuera de este círculo u obligarlo a tocar el suelo con cualquier parte de su cuerpo a excepción de la planta de los pies.

El sumo es uno de los deportes nacionales de Japón y, además de los centros de entrenamiento para adultos, el país cuenta con varias escuelas para niños, que cada año participan en torneos infantiles.