Tablets contra la brecha digital en las escuelas de Kenia
Las escuelas privadas de la aldea-orfanato de Nyumbani y de Saint John en Korogocho, el tercer 'slum' más grande de Nairobi junto al mayor vertedero de
El aula digital llega a la escuela de Saint John en el 'slum' de Korogocho. (Foto: Ismael Martínez Sánchez)
Los niños juegan con las tablets en la escuela Saint John de Korogocho. (Foto: Ismael Martínez Sánchez)
La directora de la ONG Nyumbani, Sister Mary Owens. (Foto: Ramón Sánchez Orense)
Georgina y Hellen juegan con una tablet en el patio del colegio Saint John del 'slum' de Korogocho. (Foto: Ismael Martínez Sánchez)
Una futura arquitecta y otra doctora en ciernes posan con el vertedero de Korogocho al fondo. (Foto: Ismael Martínez Sánchez)
La abuela Anna con sus 'nietos' en la puerta de su casa de Nyumbani. (Foto: Ismael Martínez Sánchez)
Anna y dos de sus 'nietos' en el salón de actos de Nyumbani Village. (Foto: Ismael Martínez Sánchez)
En Nyumbani Village los alumnos de primaria tienen tres clases a la semana con las tablets. (Foto: Ismael Martínez Sánchez)
Los alumnos tienen más interés que nunca por ir a clase, según los profesores. (Foto: Ismael Martínez Sánchez)
Un profesor explica la lección, tableta en mano, en Korogocho. (Foto: Ismael Martínez Sánchez)
Las maletas de ProFuturo cuentan con entre 30 y 40 tabletas, el ordenador del profesor y un router. (Foto: Ismael Martínez Sánchez)
Las escuelas privadas de la aldea-orfanato de Nyumbani y de Saint John en Korogocho, el tercer 'slum' más grande de Nairobi junto al mayor vertedero de Kenia son dos de los centros en los que se ha instalado desde hace un año la iniciativa de inmersión tecnológica de ProFuturo, puesta en marcha por Fundación Telefónica y Fundación Bancaria "la Caixa".
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Una maleta con entre 30 y 40 tablets, un ordenador para el profesor y un router para conectarlos es el pasaporte a las competencias tecnológicas para los niños de los rincones más vulnerables del mundo. El programa ofrece el mismo contenido en lengua, matemáticas, ciencias y competencias para la vida que marca la Unesco para los alumnos de primaria de todo el mundo, aunque la plataforma está abierta a los idiomas y currículos que deseen subir los profesores.
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