Una vez fueron símbolo de estatus para los ricos nativos y extranjeros que vivían el estilo de vida multimillonario de Dubai. Pero ahora, son sólo imágenes llenas de polvo que muestran cómo la crisis mundial se ha llevado por delante a aquellos que nunca lo hubieran imaginado. La falta de liquidez ha empujado a muchos extranjeros a abandonar estos cochazos de cientos de miles de dólares cerca del aeropuerto desde el que volar a sus ciudades de procedencia sin ni siquiera molestarse en vender los coches por miedo a la penas de cárcel que esta infracción supone en el país de los jeques. Aunque parezca increíble, se encontraron más de 3.000 coches abandonados el año pasado. Un promedio de 2.500 personas escaparon de los Emiratos Árabes Unidos, todos los meses del año pasado, dejando préstamos pendientes de pago; lo que representa un 8% de la población total de expatriados.