Honda CBR 650R, referencia de las motos deportiva
La Honda CBR650R ha recuperado la sigla R que la identifica inequívocamente con el espíritu deportivo que dio origen a su saga, hace ya más de
Con los semimanillares por debajo de la pletina superior y posición deportiva, pero no por ello resulta incómoda.
La pantalla TFT ofrece toda la información necesaria de un solo vistazo y con una lectura clara y óptima.
Los puños, que son calefactables, tienen una posición muy neutra y permiten que la conducción sea agradable y nada extrema para ser una deportiva.
Ese es el territorio natural de la Honda CBR650R, las carreteras reviradas, donde los 95 CV de su motor siempre responden.
La ligereza de la Honda CBR650R la convierte en una moto muy ágil. Es fácil moverse sobre ella y se busca la siguiente curva con naturalidad.
En el primer vistazo hay que fijarse bien si es la 650 o la 1000, porque la estética de la CBR650R es una fiel réplica de la CBR1000RR.
Cuenta con discos flotantes y pinzas de anclaje radial Nissin, que ofrecen buena mordiente y una potente frenada.
Honda recurre a los faros LED y luces diurnas para ofrecer una óptima iluminación en la CBR650R.
A pesar de tratarse de una cuatro cilindros en línea, la CBR650R es una moto compacta, y su recogida zaga aviva la sensación de ligereza.
El rediseño realizado por Honda en la CBR650R le permite disfrutar de una estática idéntica a la de su hermana mayor, la CBR1000RR.
La Honda CBR650R ha recuperado la sigla R que la identifica inequívocamente con el espíritu deportivo que dio origen a su saga, hace ya más de treinta años. Potente, lidera y ágil, la CBR650R ofrece todo lo que puede esperar el que desea disfrutar de una moto deportiva, que además sorprenderá por su versatilidad.
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