La tradición Triumph continúa
Desde que a finales de los años ochenta John Bloor recuperó la marca Triumph, el fabricante inglés se ha mantenido fiel a su esencia, marcada por
La estampa de la Street Triple RS no puede ser más deportiva. Todo gira en torno a su motor, que se usará en el Mundial de Moto2 a partir de 2019.
La Street Triple RS dispone de un cambio con “quick shifter” que permite subir marchas sin cortar gas ni tocar el embrague.
Detalles de calidad en todos los acabados. Cuenta con lo imprescindible y lo necesario, como la bomba de freno radial.
El equipo de frenos es excelente. Las pinzas monobloque de Brembo, y el sistema ABS desarrollado por Continental son una gran combinación.
El territorio natural de esta Triumph son las carreteras reviradas, donde saca a relucir toda su valía: potencia, agilidad y divertido pilotaje.
La Street Triple RS es ligera y manejable, y se mueve con la agilidad que se puede esperar de una deportiva de pura raza.
Fiel al concepto “naked”, la Triumph Street Triple RS carece de carenado, sin renunciar a sus cualidades deportivas. Hay que agarrarse fuerte y disfrutar.
Los diferentes modos de conducción de la Street Triple RS permiten adaptar la respuesta de la moto a la medida de las posibilidades de su piloto.
Su motor tricilíndrico ha crecido hasta los 765 c.c., lo que proporciona, en la versión RS, unos buenos 123 CV de potencia.
La doble óptica de la Triumph la hace inconfundible. Las luces diurnas de diodos LED hacen que sea fácilmente distinguible.
Desde que a finales de los años ochenta John Bloor recuperó la marca Triumph, el fabricante inglés se ha mantenido fiel a su esencia, marcada por la originalidad y un estilo propio incuestionable. Las Triumph resultan inconfundibles, son diferentes al resto de las motos, y eso es algo que el usuario sabe apreciar. La Triumph Street Triple RS 2017 no decepciona, y marca el camino de una nueva etapa con su renovado motor de 765 c.c.
{{ totalrecords }} comentarios
{{ user.alias }}
{{ date }}