Honda X-ADV: es una moto, no una 'scooter'
La estampa de la Honda X-ADV es inconfundible y no deja impasible a nadie. Puede parecer un scooter, que no es, pero en realidad la podríamos definir
La protección del parabrisas es excelente, y no se siente ningún tipo de turbulencia.
El cuadro de instrumentos, una pantalla digital, ofrece una información clara y completa.
Bajo el asiento hay espacio suficiente para guardar un casco integral.
A pesar de la pequeña llanta trasera de 15 pulgadas el conjunto goza de una excelente estabilidad.
La Honda X-ADV reúne la esencia de varios tipos de moto muy diferentes en un solo modelo.
El tren delantero cuenta con dos discos flotantes de 296 mm de diámetro y pinzas de anclaje radial.
Un simple gesto con la mano permite ajustar de forma manual la altura de la pantalla parabrisas.
La Honda X-ADV dispone de un amplio asiento con una posición de conducción más que óptima.
La pinza inferior corresponde al freno de estacionamiento, necesario al disponer de un cambio automático.
Aunque exteriormente parece un scooter, la Honda X-ADV es una auténtica moto, y se comporta como tal.
La estampa de la Honda X-ADV es inconfundible y no deja impasible a nadie. Puede parecer un scooter, que no es, pero en realidad la podríamos definir como un todocamino de dos ruedas, que permite circular por caminos pero sin hacer demasiados excesos por su cárter en una posición algo arriesgada.
Tiene un cambio automático de doble embrague que se puede usar en diferentes modos para adaptarse a un uso más urbano o a uno más deportivo y también permite una utilización en modo manual mediante pulsadores.
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