Talisman, una berlina de menos de 4 litros
El Talisman se ofrece con una gama de cinco motorizaciones, de las que quizá la más equilibrada para aquellas personas que tengan que hacer muchos kilómetros
Es una berlina grande, de 4,85 metros, pero también bastante ligera, que destaca por su buena eficiencia de uso, con consumos realmente ajustados.
Siempre se ha caracterizado por unos interiores cuidados en sus coches y en este caso la marca del rombo da un notable paso adelante.
Con esta pantalla se controlan los modos de conducción, el navegador, el sistema de climatización, la conectividad y hasta los diferentes masajes disponibles.
Es un vehículo ideal para hacer grandes viajes, porque resulta confortable, de consumo ajustado y cuenta con un gran maletero
Es un cuadro al que hay que acostumbrarse pero ofrece mucha infomaciòn al conductor alrededor del cuentavueltas. Además, en funciòn del modo de conducción seleccionado cambia de aspecto.
Por detrás de la palanca de cambio encontramos el gestor de modos de conducción, el freno de estacionamiento eléctrico y el mando del regulador/limitador de la velocidad.
Es quince centímetros más largo que su antecesor, el Laguna, y eso repercute en ma´s espacio interior y sobre todo en un gran maletero, con más de 600 litros.
Al no tener un portón, la boca de apertura del maletero es algo justa, lo que limita el tipo de carga que se puede llevar, aunque es muy largo y voluminoso.
Las plazas delanteras son muy amplias y proporcionan una buena sujeción para el cuerpo incluso en zonas muy viradas.
Tiene un frontal en el que el anagrama de la marca, de gran tamaño, es el protagonista y sus líneas son elegantes, algo necesario en una berlina perfecta como coche de empresa.
El Talisman se ofrece con una gama de cinco motorizaciones, de las que quizá la más equilibrada para aquellas personas que tengan que hacer muchos kilómetros con el coche sea la de gasóleo con el motor de 1.6 litros de 130 caballos. Es un motor que permite unas prestaciones más que suficientes, incluso cuando se va cargado, pero que destaca sobre todo por sus consumos muy ajustados.
El valor homologado es de 3,9 litros con el cambio manual, que sube hasta los 4,2 litros si optamos por el cambio de doble embrague, mucho más cómodo. En nuestra prueba, con el cambio manual, circulando por carreteras de primer orden y por otras secundarias de la provincia de Cuenca, hemos conseguido un valor de 5,6 litros haciendo una conducción tranquila, con dos personas y con poca carga.
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