Probamos el Mini Cooper D
El nuevo Mini es un coche fiel a la tradicón de la marca británica pero es más grande, ofrece más equipamiento tecnológico y sobre todo con
Es curioso pero este pequeño coche británico es un gran coche, porque ofrece un espacio razonable para cuatro personas, con un maletero bastante aceptable en un coche de aspecto pequeño.
Los coches de Mini están muy bien terminados y además ofrecen una lista de opciones muy grande. Nuestra unidad, con tapicería de piel blanca era espectacular.
Lo que no se puede negar a este modelo es una gran personalidad. No hay un coche parecido en el mercado, y es que el concepto Mini es inimitable.
En esta imagen pueden ver todo el interior del Mini, lo que le hace tan diferente al resto de coches del mercado. Su consola central, sus asientos, sus laterales de puertas, todo es distinto.
Aunque su entorno fundamental es el de la ciudad, no se encuentra fuera de juego si hay que moverse por carretera o en zonas del extrarradio de las ciudades.
No se puede decir que sea un gran maletero, pero gracias a los 51 litros que ha ganado con respecto a la anterior generación del Mini, ahora si es razonable.
Su comportamiento en carretera es muy parecido al de un kart, con recorridos de suspensiones muy cortos, suspensiones duras y un tacto de volante especial.
En la base de la palanca de cambios encontramos el selector de los modos de conducción, Sport o Green. Con el segundo se favorecen unos consumos más ajustados sin renunciar a cierta deportividad.
La del Mini es una muy buena alternativa si lo que se busca es un coche para moverse a diario por el tráfico urbano e interurbano, hacerlo con agilidad y con un consumo ajustado.
El nuevo Mini es un coche fiel a la tradicón de la marca británica pero es más grande, ofrece más equipamiento tecnológico y sobre todo con una familia de motores de tres cilindros más eficiente, como el de este Cooper D que homologa 3,5 litros de consumo.
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