Diez datos (e imágenes) que explican el dispar debut en bolsa de Cellnex y Talgo
El doble estreno bursátil de Talgo y Cellnex ha tenido finales contrapuestos para las dos empresas. La filial de telecomunicaciones de Abertis se alzaba con un 10%
El presidente de Cellnex, Francisco Reynés, ha sido el encargado de dar el toque de campana a las 11 de la mañana, junto con el consejero delegado, Tobías Martínez.
El valor debutaba a 14 euros por acción, el precio más elevado de la horquilla, pero en su primer día ya se ha anotado un 10%, hasta los 15,4 euros por título.
Antes de su debut ya contaba con importantes inversores en su accionariado. Entre ellos, George Soros, que se ha hecho con el 1,5% de su capital.
La empresa de telecomunicaciones ha colocado en el mercado el 60% de su capital, aunque elevó la oferta al unos días antes ante el fuerte apetito inversor, pues pensaba colocar el 55%.
Con la salida a bolsa de Cellnex, la cuarta de este año, Abertis cumple uno de los principales objetivos de Plan Estratégico 2015-2017, con el que pretende poner en valor su negocio de telecomunicaciones y lograr recursos para invertir en el crecimiento y expansión internacional de su división de autopistas.
A las 14 horas del mediodía hacía su puesta en escena la segunda debutante de la jornada, Talgo.
No obstante, ha vivido un primer día totalmente opuesto al de Cellnex, pues se ha dejado un 9,19% y ha caído hasta 8,4 euros por acción.
La firma se estrenaba a un precio de 9,25 euros, uno de los más bajos de la banda, pero no ha sido suficiente para atraer a los inversores.
La compañía ha sido valorada en 1.265 millones de euros al sacar al mercado el 45% de su accionariado. Con esta captación de capital piensa reforzar su expansión internacional.
La internacionalización de la empresa ya es bastante potente, pues la compañía logra del exterior el 72% de su facturación y 77% de su cartera de contratos, que a cierre de 2104 se situaba en 3.692 millones de euros.
El doble estreno bursátil de Talgo y Cellnex ha tenido finales contrapuestos para las dos empresas. La filial de telecomunicaciones de Abertis se alzaba con un 10% en su primera jornada en los parqués apoyada por grandes inversores como George Soros. El constructor de ferrocarriles tuvo un estreno mucho más amargo con una bajada del 9,19%, hasta los 8,4 euros por acción.
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