La sede madrileña de la galería Marlborough acoge, hasta el próximo 5 de mayo, la exposición de Francisco Leiro, 'Cuerpo Inventado'. Tras pasar los últimos años de su carrera centrado en la escultura de corte humanista y político, el escultor gallego se desvía ahora del naturalismo para presentar, según la galería, "un cuerpo post humano alcanzado casi siempre mediante la fusión entre objeto y sujeto." 

Leiro plantea en su muestra una de las mayores problemáticas de nuestra contemporaneidad: el sujeto se convierte en pura ficción al esconderse tras sus atributos o posesiones. En este conjunto de piezas, el artista elimina la expresividad de las testuras buscando unos personajes más anodinos y resaltando la importancia de la policromía. Una exposición que llega acompañada de una serie de dibujos, en su mayoría bocetos, previos a su proceso escultórico. En otros casos, es invierte el proceso: el dibujo parte de platillas o siluetas producidas para la obra escultórica.

Nacido en la localidad pontevedresa de Cambados en 1957, Leiro se formó en la Escuela de Artes y Oficios de Santiago de Compostela y en la Escuela de Bellas Artes de San Fernando, en Madrid. Tras debutar en su localidad natal, en 1983 fue invitado a participar en la última de las exposiciones del grupo Atlántica. Dos años después representó a España en la Bienal de Sao Paulo (Brasil) y en 1988 se instaló en Nueva York.

Un año después de llegar a la ciudad estadounidense, Leiro empezó a trabajar para la galería en la que ahora expone. Su obra está presente en numerosas colecciones públicas de todo el mundo como el Reina Sofía de Madrid, el Museo Marugame Hirai de Japón o el Stedelijk Museum de Ámsterdam.