PSOE, Partido Popular, CiU, PNV... parece que las puertas giratorias entienden cada vez menos de partidos e ideologías. Buena parte de las agrupaciones con mayor representación han tenido altos cargos que, tras abandonar su puesto público, han migrado a los consejos de administración de grandes empresas privadas.
Con el objetivo de evitar que las puertas giratorias den lugar a un posible conflicto de intereses entre el sector público y el privado, algunos países como Francia o Japón tienen calificada dicha actividad como delito.
En esta fotogalería recogemos los casos más destacados de políticos españoles que han pasado por las puertas giratorias hasta el momento.