El mismo Crumb reconoce que tienen poco que ver con los impulsos procreadores habituales, y afirma también que nada le aburre más que las obsesiones sexuales de otra persona... y, sin embargo, a lo largo de su carrera, el más famoso de los dibujantes underground se ha visto irresistiblemente arrastrado a incluir sus fantasías eróticas en su obra. Ahora, la editorial Taschen ha querido bucear en su obra y presenta Sketchbooks 1964–1982 , un estuche de seis tomos basado en la serie de siete volúmenes, publicados por la editorial alemana Zweitausendeins entre 1981 y 1997, y a que a diferencia de la edición anterior, que incluía todos los garabatos realizados por el artista underground por antonomasia, ha sido revisada con suma minuciosidad por el propio Crumb para que incluya solo lo que él mismo considera lo mejor de su trabajo, reproducido directamente a partir de los bocetos originales. El estuche se ha confeccionado prestando atención hasta al más mínimo detalle, en un formato escogido por el artista. Cada tomo de la colección consta de 224 páginas, lo que supone un total de 1.344 páginas consagradas al mejor Crumb de su fecunda etapa temprana.
(Imágenes cortesía de TASCHEN / © Robert Crumb)