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La London Symphony, Chailly o Juga Wang, activos de Ibermúsica para 2014-15

Concha Barrigós.

Madrid, 25 jun (EFE).- Mil conciertos en 45 años avalan por sí solos a la promotora privada de música clásica más importante de España, Ibermúsica, pero además ha sido la primera en traer a las mejores orquestas y solistas. La London Symphony Orchestra o Ricardo Chailly son algunos de los activos de su próxima temporada.

Su presidente, Alfonso Aijón, de 83 años, está en "la música" desde que tiene uso de razón y hoy, en la presentación de la 45 temporada del ciclo de conciertos "Orquestas y Solistas del Mundo", ha querido recordar, "no por presumir, sino por explicar lo que es Ibermúsica", que su trabajo en este tiempo se ha centrado en traer a los intérpretes jóvenes, difundir el barroco, la ópera y la sinfónica.

"Las cosas eran muy difíciles, porque las orquestas venían con cuentagotas y muchas veces se volvían sin cobrar. Fue muy difícil convencerles, pero ahora vienen encantados", ha asegurado Aijón, que ha anunciado que Simon Rattle le llamó para decirle que le gustaría que el último concierto que dirigirá con la Filarmónica de Berlín, en 2018, sea en España.

Rattle es amigo, como lo son Daniel Barenboim, Zubin Mehta o el ya fallecido Claudio Abbado, en cuya memoria ha querido dejar "vacantes" los conciertos que él iba a dirigir en noviembre.

Es, ha precisado, "insustituible" y hubiera sido "de muy mal gusto" reemplazarlo.

Esa es la razón por la que se ha reducido en dos el número de conciertos y, por tanto, el del precio global del abono para la temporada, presupuestada en 3 millones de euros, en los que se incluyen los 280.000 euros de alquiler del Auditorio Nacional y los 150.000 euros que pagan de derechos a la SGAE.

"Ibermúsica no ha pedido nunca, de Franco a Rajoy, una subvención y a lo mejor por eso sobrevivimos. Nuestro capital son nuestros abonados. Pocos pueden presumir de tener esta programación, la sala llena y hacerlo además saliéndonos de la música que se escucha en los ascensores", ha ironizado.

De los 22 conciertos de la próxima temporada, Aijón ha destacado los cuatro en los que participarán coros españoles, el Coro Nacional de España, de la RTVE, la ORCAM y el Orfeón Pamplonés, que cumple 150 años y que hacía 30 que no actuaba en Madrid.

La formación navarra interpretará el "Requiem" de Verdi, un título que Aijón se prometió hace 25 años no volver a hacer porque las dos veces anteriores acabaron en "catástrofe".

La primera, con Zubin Mehta, los solistas se intoxicaron y no pudieron cantar y al día siguiente la Junta de Andalucía le comunicó que se suspendían las citas previstas en Granada y Sevilla, con lo que tuvo "enormes pérdidas" que sufragó de su bolsillo.

La siguiente, el barítono Carlo Colombara, ya con el coro en el escenario, le dijo que no podía cantar y tuvieron que recurrir al novio de la soprano, que estaba sentado en el patio de butacas, y que "hizo lo que pudo".

Luego se murió un abonado en el patio de butacas y al día siguiente se oyó durante toda la representación el pitido de una alarma de incendios.

"Si sé lo que acaba de pasar en la OCNE -el coro hizo paros parciales y el primer día se representó con solo 12 miembros y los dos siguientes se suspendió- no lo habría programado ni loco", se ha reído.

La OCNE, ha asegurado, es su "competencia" más directa, porque, ha enumerado, "no solo tienen un equipo formidable y va a tener un director fenomenal, David Afkham, sino que tiene una aportación de 5 millones de euros y puede vender entradas a 8 euros".

Entre los directores que estarán esta temporada en sus ciclos ha citado, entre otros, a Bernard Haitink, con la London Symphony Orchestra; Riccardo Chailly con la Gewandhaus de Leipzig y Mariss Jansons con la Royal Concertgebow de Amsterdam, y como solistas a Evgeny Kissin, Yuja Wang y Leonidas Kavakos.

Ibermúsica ha dado en 45 años 700 conciertos en el Auditorio Nacional, y el resto en el Teatro María Guerrero, Teatro de la Zarzuela y Teatro Real y solo ha tenido que suspender en tres ocasiones, todas relacionadas "con el terrorismo": una por una amenaza de bomba a la mitad de un concierto en el Real, el segundo, también en el Real, por el 23F y la tercera por el 11M.EFE

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