China ha invertido 4.300 millones de euros en la construcción de uno de los rascacielos más impresionantes del mundo: un complejo de ocho edificios... más uno de ellos horizontal.

Su gran novedad radica, precisamente, en ese edificio horizontal, que comunica a seis de los bloques verticales entre ellos, en una impresionante obra de ingeniería... donde el 'puente aéreo' está a más de 250 metros de altura. Casi nada.