En Puning, al sur de China, una grúa se ha derrumbado sobre la carretera aplastando un minibús con diez pasajeros en su interior. El repentino accidente ha acabado con la vida de siete personas y dejado tres heridos, entre ellos, un adolescente que fue rescatado del minibús y socorrido por bomberos y servicios médicos. Ahora, las autoridades chinas investigan las causas de esta mortal fatalidad.