Casas que consumen lo mismo que una bombilla de 65 vatios
Son casas pasivas, que pueden llegar a ahorrar hasta un 90% de la energía que se consume en el hogar. Casas que consumen lo mismo que
El 80% de las casas unifamiliares en todo el mundo son de madera y en países como EEUU y Canadá, 8 de cada 10 personas viven en ellas. En España, la compañía 100x100 Madera es uno de sus principales impulsores.
Los impulsores de las casas pasivas aseguran que es posible calentar el hogar en invierno sin tener que poner la calefacción y de refrigerarlo sin necesidad de aire acondicionado.
En el caso de Finlandia, mucho más fría que Madrid, el 98% de la población habita en este tipo de casas.
Es un certificado que concede el Instituto del mismo nombre a aquellos edificios que cumplen con unos estándares de eficiencia energética. Alemania, Austria, Suiza y los países escandinavos es donde más edificios hay construidos bajo este estándar. Uno de los ejemplos más destacados es el distrito de Vauban, en Friburgo (ver foto).
En este distrito existen más de 100 casas pasivas.
En Heidelberg, una ciudad universitaria también de Alemania, se está desarrollando el proyecto Bahnstadt mediante el cual los terrenos de la antigua estación ferroviaria de mercancías se convertirán en el mayor área del mundo con edificios pasivos.
En Alemania, en más de 10 ciudades -Frankfort y Hannover entre ellas- se obliga que todos sus edificios públicos nuevos o las reformas se realicen bajo este estándar. El proyecto de ampliación del museo Sprengel en Hannover es un ejemplo.
En nuestro país hay viviendas particulares con estas características en diversas provincias pero ningún edificio público bajo estas premisas.
Las casas de 100x100 Madera son ecológicas, puesto que al realizar un consumo de energía mínimo disminuye el gasto de combustibles fósiles y la contaminación.
Además de la madera se pueden utilizar otros materiales para acabados exteriores e interiores como piedra natural, ladrillo o mortero de cal, que le proporcionarán una apariencia muy diferente.
Bill Gates, creador de Microsoft y una de las principales fortunas del mundo, vive en una casa de madera en Washington. Como el famoso actor francés Gerard Depardieu, en su caso, en la gélida Moscú.
Las viviendas de 100x100 Madera son totalmente ecológicas de pino rojo finlandés procedente de bosques sostenibles. Una madera que se caracteriza por su lento crecimiento debido al clima y proporciona una materia prima mucho más resistente.
La casa pasiva pone de relieve el concepto de “hipoteca energética”, el gasto en facturas para mantener el hogar a la temperatura que deseamos. Un desembolso que año a año va ganando peso en el presupuesto familiar dado a los continuos aumentos de los precios de la energía, y que hasta ahora no se valoraba como se merece a la hora de adquirir una vivienda.
El arquitecto Josep Bunyesc también construye casas siguiendo los estándares de PassivHaus o arquitectura pasiva. Uno de sus proyectos, Casa Arboretum, cuenta con la máxima calificación energética: A.
Su orientación y distribución permiten una ventilación natural cruzada, que refresca la casa en las noches de verano. Utiliza un sistema mecánico de circulación del aire para ventilar, con lo que no es necesario abrir las ventanas en invierno, impidiendo que se escape el calor interior.Foto: Josep Bunyesc
Es una vivienda muy hermética. La piel exterior está compuesta muros y ventanales con elevados niveles de aislamiento. Foto: Josep Bunyesc.
La fachada sur de esta casa, situada en Lérida, tiene un gran ventanal diseñado para la captar el calor del sol. También incorpora protecciones solares para los días cálidos. Además, las placas solares, colocadas en sentido vertical, aportan la energía necesaria para calentar el agua, y con una estufa de biomasa le basta para calentar la casa en los días más fríos. Foto: Josep Bunyesc.
Por el exterior se le añade una fachada ventilada de tablones de madera. Y por el interior se deja el acabado de los muros prefabricados. Son tableros de madera reciclada (llamados OSB) barnizados. Las instalaciones se dejan vistas.
La estructura de entramado ligero de madera deja casi la totalidad del espesor del muro libre para colocar aislamiento. En este caso, casi 20 cm de lana de oveja mantienen la temperatura de la casa. La lana de oveja es un material de origen orgánico , renovable y de baja huella ecológica. Foto: Josep Bunyesc. Foto: Josep Bunyesc.
En verano se protege del sol con protecciones solares (aleros sobre las ventanas y lamas venecianas) y la ventilación cruzada permite que se refresque por la noche. Las carpinterías de las ventanas están colocadas sobre el interior del muro para evitar los puentes térmicos. Foto: Josep Bunyesc.
Son casas pasivas, que pueden llegar a ahorrar hasta un 90% de la energía que se consume en el hogar. Casas que consumen lo mismo que una bombilla de 65 vatios. Unos 4 euros al mes de calefacción. No es una quimera aunque apenas hay 32.000 edificios en todo el mundo que lo consiguen. Su consumo de energía es prácticamente nulo y consiguen mantener el confort interior sin necesidad de calefacción en invierno ni aire acondicionado en verano, con un gasto de energía equivalente al de una bombilla de 65 vatios.
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