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Los biopics vuelven a ser el ultimo grito en Hollywood

Los biopics no son nada nuevo en Hollywood. En los años 30 Paul Muni fue varios personajes en un espacio de tiempo de apenas cinco años. De hecho, el 'síndrome Paul Muni' era una forma de calificar a las estrellas de la meca del cine demasiado aficionadas a las películas biográficas. Fueron muchas las estrellas que siguieron su ejemplo. Así, Greta Garbo se convirtió en la reina Cristina de Suecia y Spencer Tracy en Thomas Alva Edison. Las cosas han cambiado en Hollywood. Hoy en día, los biopics son carne de Oscar, ya que la Academia de Hollywood está encantada con las estrellas que se transforman físicamente para encarnar a un personaje. Y cuantos más reconocibles sean para el gran público, mejor. La Michelle Williams que encarnó a Marilyn Monroe es un ejemplo claro: la actriz fue nominada al Oscar y siguió la estela de la Cate Blanchett que encarnó a Katharine Hepburn en 'El aviador', demostrando que las grandes estrellas pueden encarnar a otras estrellas del pasado a pesar de que sigan presentes en la memoria colectiva. Eso explica anomalías tan grandes como las de Julia Ormond encarnando a Vivien Leigh o Kate Beckinsale a Ava Gardner. No hay Oscar posible para remediar semejante despropósito. A pesar de todo, todavía hay estrellas que tienen la suficiente fuerza para encarnar a personajes absolutamente legendarios.

El protagonista de 'Pozos de ambición' se mostró así de risueño durante el rodaje de 'Lincoln', la superproducción pergueñada por Steven Spielberg para rendir homenaje al presidente de presidentes de Estados Unidos; a aquel responsable de la abolición de la esclavitud. Muchos ya ven un tercer Oscar para Day-Lewis. Otros se frotan las manos ante una de esas escasas superproducciones sobre la Guerra Civil americana, tratada en filmes míticos como 'Lo que el viento se llevó' pero olvidada por Hollywood durante décadas.

La película 'Hitchcock', centrada en el rodaje de 'Psicosis' nos ofrece la impagable imagen de Anthony Hopkins encarnando al genio británico. Ya era hora de que Hollywood se atreviese a realizar una obra de ficción sobre el mago del suspense. Su vida y sus excéntricas obsesiones, aquellas que dieron lugar a una de las filmografías más apasionantes que se recuerden, merecían un buen retrato cinematográfico.

¿Qué podemos esperar de esta película de próximo estreno en la que la reina de los escándalos encarnará a la Taylor? No lo sabemos, pero el caso es que Taylor, experta en robar maridos y cuyo romance con Richard Burton fue uno de los escándalos bandera de los 60, no le iba a la zaga a la Lohan. El parecido físico, vía caracterización, parece bastante notable.

La protagonista de 'King Kong' o 'Lo Imposible' no ha sido muy dada a este subgénero pero lo cierto es que su parecido con Diana de Gales parece innegable. La princesa del pueblo había sido retratada, hasta el momento, en biografías televisivas de poco fuste. Esta vuelta de tuerca a su vida seguro que tendrá más 'chicha' y supondrá un más que digno homenaje a una mujer cuya muerte marcó para siempre un ya lejano 1997.

Ella fue una de las primeras responsables de la moda de la última década. La película 'Las horas', de Stephen Daldry, nos dio la oportunidad de ver a una irreconocible Nicole Kidman encarnando a la autora de la 'Sra Dalloway'. Su 'atrevimiento' le valió un Oscar en una de esas películas cuya hondura emocional resulta insoportable para algunos espectadores...dicho como un halago.

Si por algo se ha caracterizado la carrera del DiCaprio post-Titanic es por su nada disimulada afición a encarnar a personajes reales o históricos. Ahi está el paranócio Howard Hughes de 'El aviador' o el Frank Abagnale de 'Atrápame si puedes' como claros ejemplos. Pero es que Leo ya fue Rimbaud en 'Vidas al límite' o Tobías Wolf en 'Vida de este chico' antes de que el barco hundido se cruzase en su camino. 'J. Edgar' fue otro eslabón más en su imparable carrera. A pesar de todo, la película de Clint Eastwood se encontró con la más dolorosa indiferencia por parte de crítica y público.

 
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