Probablemente Waymo no les suene de nada. Pero si decimos que es la empresa en la que Alphabet, empresa matriz de Google, ha concentrado todo el conocimiento que ha atesorado en sus pruebas durante años con los coches autónomos ya sabemos que estamos ante un jugador privilegiado en este incipiente sector. Ahora esta compañía ha firmado un nuevo y curioso matrimonio: y es que Waymo se ha unido al fabricante Jaguar para llevar los automóviles sin conductor a un nuevo nivel, el del lujo. 

No en vano la compañía propiedad de los de Mountain View se ha hecho con 20.000 Jaguar i-Pace para convertirlos e implementar su sistema de conducción autónoma. El objetivo es que la totalidad de esta  ingente marea de utilitarios eléctricos estén listos para integrar la flota (que ya dispone de otros modelos) de Waymo en 2020 y que a finales de este mismo año mucho de ellos ya estén circulando.  Cuando estén todos operativos, la compañía estima que podrán realizar hasta un millón de desplazamientos diarios. 

Lo cierto es que el movimiento es un golpe de efecto en la mesa. No sólo por la alianza con una marca de prestigio, sino por la elección del modelo. El primer SUV eléctrico de la factoría británica es uno de los modelos que más expectación ha levantado en los últimos meses. 

Los responsables de Waymo no dejaron pasar la oportunidad de la presentación para soltar un pequeño dardo a Uber, quien recientemente se vio involucrada en el primer accidente mortal de un coche autónomo. "Nuestra tecnología es lo suficientemente robusta como para gestionar ese suceso", dijo el CEO de la compañía, John Krafcik, para referirse al suceso. ¿Traducción? Que uno de sus coches hubiese sido capaz, según sus palabras, de frenar a tiempo para evitar el atropello mortal.