Los dos nuevos gigantes de Boeing y Airbus vuelan por primera vez
Boeing y Airbus acaban de poner a prueba sus últimas creaciones. La empresa estadounidense ha finalizado el primer vuelo de prueba del 787-10, una versión del
El primer vuelo de prueba ha tenido lugar en el aeropuerto internacional de Charleston.
En el primer vuelo, el 787-10 viajó a una velocidad inferior a los 500 kilómetros por hora, casi la mitad de lo que podrá llegar a conseguir cuando opere a toda potencia.
Mike Bryan fue el encargado de pilotar la nave durante su primer vuelo de prueba. Durante los próximos meses, el avión tendrá que registrar entre 1.000 y 1.250 horas de vuelo para pasar todos los controles necesarios antes de llegar al público.
El primer vuelo tuvo una duración de cuatro horas en el que se probaron todo tipo de mecanismos a bordo de la nave, como los flaps o el tren de aterrizaje.
El nuevo Boeing 787-10, aparcado frente al edificio que Boeing tiene en el aeropuerto internacional de Charleston.
Durante los vuelos de prueba, los pilotos someten a los aviones a pruebas que, en condiciones normales, no se producen cuando hay pasajeros a bordo para empujar los límites del vehículo y comprobar que este funciona tal y como se espera.
Los pilotos de prueba, en la imagen Ken Berg y Mike Bryan, tienen por delante la tarea de comprobar el comportamiento de la nave en vuelo, ya que al contar con un cuerpo más largo que sus antecesores no responderá de la misma manera que el 787-8 o el 787-9.
wave to the crowd after returning from the first flight of the new Boeing 787-10 Dreamliner at Boeing South Carolina in North Charleston, South Carolina, United States, March 31, 2017. REUTERS Randall Hill
Una de las pruebas a las que se va a someter el 787-10 en pleno vuelo pasa por poner al avión a la menor velocidad posible para ver cómo se comportaría la nave en el hipotético caso de que sus motores dejaran de funcionar.
Este nuevo modelo añade más asientos aunque reduce su autonomía a 11.970 kilómetros, lo que todavía le permitirá cubrir trayectos que vayan desde Europa Occidental hasta la costa Oeste de Estados Unidos.
Antes de volar, los técnicos de Boeing también prueban el avión en tierra. Una de las que se efectúan sin llegar a despegar implica acelerar hasta unos 160 kilómetros por hora para frenar antes de que la nave se eleve.
El primer vuelo de prueba del A319neo partió desde la ciudad alemana, donde se encuentra una de las cuatro fábricas que se dedican a montar los aviones del consorcio europeo.
Son las siglas que se esconden detrás de la denominación A319 y que pretenden enfatizar la mayor eficiencia energética, que permite ahorrar hasta un 15% en combustible.
Es uno de los tests que se van a llevar a cabo durante los próximos meses, así como pruebas para el manejo de la nave o el comportamiento de otros sistemas, para verificar que todas las tecnologías de la nave están listas para transportar pasajeros.
Esa ha sido la tripulación del primer vuelo del A319neo que ha aterrizado en Toulouse, sede principal del consorcio.
El A319neo es la versión de menor capacidad de la remozada familia del A320. Airbus decidió renovar los motores y algún detalle de diseño sobre la base del 320 en lugar de diseñar un nuevo avión desde cero.
Boeing y Airbus acaban de poner a prueba sus últimas creaciones. La empresa estadounidense ha finalizado el primer vuelo de prueba del 787-10, una versión del 787 con más capacidad de carga y pasajeros que sus antecesores (aunque menos autonomía) mientras que el consorcio europeo ha volado el A319neo, una versión más eficiente de una de sus naves más populares.
El 787-10 tiene previsto su estreno comercial para la primera mitad de 2018. Hasta que esa fecha llegue serán necesarios muchos vuelos de prueba para certificar que todos los sistemas del avión funcionan bajo las regulaciones pertinentes. Cuando haya superado las pruebas, será capaz de transportar 330 pasajeros y, tal y Boeing asegura que es capaz de ahorrar un 10% de combustible respecto a la competencia.
El A319neo forma parte de la familia A320 con nuevos motores, más potentes y eficientes, que permitirán reducir hasta en un 15% la eficiencia energética así como un menor impacto acústico. Este modelo en concreto es el que tiene menor capacidad, entre 124 y 156 pasajeros, y también el que menos pedidos ha recibido hasta la fecha: 55.
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