Ingeniería petrolífera: las mayores plataformas del mundo
Han pasado más de 170 años desde que se perforó el primer pozo petrolífero bajo las aguas. Fue en la costa de Bibiheybat, en Azerbaiyán, en
Esta plataforma de Shell ha tenido que enfrentarse a diferentes retos como, por ejemplo, tener que operar a más de dos mil metros de profundidad (2.383 en concreto). Se encuentra a unos 300 kilómetros de la costa de Texas y la plataforma más cercana está a 90 kilómetros de distancia.
La estructura sobre la que se sostiene esta plataforma tiene un diámetro de 36 metros y una longitud de 169 metros. El diseño de la plataforma está pensado para que no pueda volcar si se rompen las sujeciones con el fondo del mar.
Ha costado 1.000 millones de dólares, pesa 31.000 toneladas y la cubierta tiene el tamaño de un campo de fútbol. Esta plataforma china puede operar hasta a 3.000 metros de profundidad.
Esta plataforma china tiene un diseño semisumergible, lo que significa que puede estar anclada al lecho marino pero que, llegado el momento, se puede desplazar a otra localización.
Esta enorme plataforma rusa está diseñada para trabajar bajo temperaturas extremas (puede resistir hasta 44 grados bajo cero) e incluso puede resistir una capa de hielo de hasta dos metros de altura alrededor de su estructura. Se ha construido para que pueda resistir un terremoto de magnitud 9 y olas de hasta 18 metros de altura.
La plataforma costó entre 10.000 y 12.000 millones de dólares y está diseñada para extraer 4,5 millones de toneladas al año.
Situada a algo más de 200 kilómetros de Nueva Orleans, la plataforma de Chevron ha costado 500 millones y tiene una torre que mide 612 metros, más del doble de la altura de la Torre Eiffel.
Un trabajador en la plataforma Petronius de Chevron. La instalación producía, en 2008, 27.000 barriles de petróleo al día.
Esta instalación de BP se encuentra a unos 300 kilómetros de la costa de Nueva Orleans y pruede extraer 5 millones de metros cubicos de gas y 200.000 barriles de petróleo al día.
El yacimiento sobre el que se sitúa esta plataforma se descubrió en 1998 y la producción se puso en marcha nueve años más tarde, en 2007.
Han pasado más de 170 años desde que se perforó el primer pozo petrolífero bajo las aguas. Fue en la costa de Bibiheybat, en Azerbaiyán, en 1846. Desde entonces, su función ha permitido extraer petróleo y gas natural de yacimientos que se encuentran en lechos marinos.
Aunque son estructuras pensadas para extraer ambos recursos también sirven de alojamiento para los trabajadores que se encuentran en la misma. En algunos casos, estas instalaciones también sirven como torres de telecomunicaciones.
En función del entorno, estas plataformas pueden estar fijas al fondo del mar o flotar. Es habitual que se encuentren a distancias no muy grandes de la costa aunque las mejoras en la tecnología han permitido que cada vez se alejen más hasta el punto de convertirse en colosos en mitad del oceáno.
{{ totalrecords }} comentarios
{{ user.alias }}
{{ date }}