Esponjas, tiburones y humanos: los seres más longevos del planeta
Un ejemplar de tiburón de Groenlandia habatido un récord de longevidad al ser datado en, al menos, 272 años. El pez más anciano estudiado tenía probablemente
Tan viejo como Cervantes. El último en incorporarse a la lista gracias a un estudio publicado esta semana en la revista 'Science'.
Tu'i Malila, un ejemplar de tortuga radiada como el de la imagen, murió con 188 años en 1965. La galápago Harriet murió en 2006 con 175 años en Inglaterra, adonde fue llevada por el mismísimo Charles Darwin.
Este reptil de Nueva Zelanda puede superar los cien años de vida. Esto quiere decir que algunos ejemplares vivos nacieron a comienzos del siglo XX.
Estos peces ornamentales pueden superar los dos siglos de edad. Hanako, que murió en 1977, nació al mismo tiempo que Fernando I.
Algunos moluscos pueden vivir cuatro o cinco siglos. El ejemplar más anciano conocido de esta especie de almeja vivió más de medio milenio.
Esta colonia clonal de álamo temblón se produjo a partir de un único individuo hace 80.000 años. Los ejemplares todavía están conectados por sus raíces.
Las colonia de coral también pueden ser milenarias, se conocen varios ejemplos por encima de los 2.000 años, aunque este ejemplar de coral negro supera los cuatro milenios.
El erizo de mar rojo vive en el océano Pacífico y puede vivir hasta dos siglos.
'Turritopsis dohrnii' es una especie de medusa biológicamente inmortal, pues puede regresar de adulta al estado previo tantas veces como sea necesario. Al menos, de forma teórica.
Los cetáceos, debido a su gran tamaño, pueden vivir varios siglos. Algunas orcas han superado también los cien años de edad.
El nombre de la especie está bien puesto, pues este ejemplar de pino longevo es el árbol más viejo del mundo. Cuando germinó se comenzaba en Inglaterra la construcción de Stonehenge.
Estos diminutos seres son casi indestructibles, y pueden sobrevivir hasta 120 años en un estado latente.
Un ejemplar de tiburón de Groenlandia habatido un récord de longevidad al ser datado en, al menos, 272 años. El pez más anciano estudiado tenía probablemente casi cuatro siglos, el tiempo más alto registrado en un vertebrado.
Pero este animal no es el más longevo de la Tierra. Árboles, corales y esponjas son capaces de vivir miles de años. Otros, como loros y humanos, superan las expectativas a su manera, aunque queden muy por debajo de las vetustas secuoyas.
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