Arquitectura derribada: las mayores demoliciones controladas de las últimas décadas
Las demoliciones controladas, en las que se hace implosionar un edificio, son una mezcla milimétrica de ingeniería y explosivos. Este método se utiliza generalmente para derribar
Era un estadio imponente, con unas paredes de más de 200 pies (casi 80 metros) de altura. Ubicado en Seattle, Washington (EEUU), se derribó de forma controlada en marzo del 2000, estableciendo un récord por convertirse en el edificio más grande jamás demolido en el país. Fue un evento tan sonado que hasta se retransmitió en directo por televisión.
China es uno de los países que más demoliciones controladas ha realizado en los últimos años, obligada por una constante transformación urbanística. En la imagen, un dique entre dos lagos salta por los aires en la provincia de Hubei. (Foto: Reuters)
Fue uno de los mayores grandes almacenes de la ciudad de Detroit, en EEUU, con 160 metros de altura. Se derribó de forma controlada en 1998 y más de 20.000 personas observaron en directo la operación. La nube de polvo que levantó cubrió gran parte del centro de Detroit.
China no solo ha derribado cientos de enormes edificios residenciales, también instalaciones industriales como esta enorme torre de refrigeración en la ciudad de Binzhou. (Foto: Reuters)
Fue otra de las grandes demoliciones en la historia reciente de EEUU: la Torre Landmark, ubicada en Fort Worth, Texas. Se inauguró en 1957 y se derrumbaría casi 50 años después.
Este Palacio Cultural de los Trabajadores, en la ciudad de Kunming, provincia de Yunnan, en China, tenía 70 metros de altura y era uno de los edificios más emblemáticos de la ciudad hasta el 2013, año de su demolición. (Foto: Reuters)
Las Vegas ha visto también una buena lista de grandes demoliciones durante los últimos años. Una de las mayores fue la del Stardust Casino, con casi 8.000 metros cuadrados de extensión y 32 pisos de altura. Tuvo una vida muy corta: se construyó en 1991 y se tumbó en el 2007.
En el 2014 la ciudad de Shenyang, en la provincia de Liaoning, en China, derribó su chimenea más alta: 115 metros. Era parte de una central térmica que había quedado obsoleta. (Foto: Reuters)
El Three Gorges Hotel (a la izquierda en la foto), de 32 pisos de altura, y la terminal portuaria de Chongqing (a la derecha) fueron dos de las grandes demoliciones en esta ciudad en el año 2013. (Foto: Reuters)
Los puentes tampoco se libran. Este, el puente Lishui, en Zhangjiajie, provincia de Hunan (China), fue uno de los más largos derribados: 246 metros de longitud y 12 de ancho. (Foto: Reuters)
Las demoliciones controladas, en las que se hace implosionar un edificio, son una mezcla milimétrica de ingeniería y explosivos. Este método se utiliza generalmente para derribar grandes construcciones, como rascacielos, chimeneas, torres... Cualquier error de cálculo puede ser fatal, ya que el tiempo que tarda la estructura en venirse abajo es de apenas unos segundos.
Si la situación de los explosivos no es la correcta, es posible que la estructura no se derrumbe sobre sí misma, lo que puede ser fatal para los edificios colindantes. También hay que calcular cuál será la trayectoria de los escombros: pueden salir despedidos a grandes distancias poniendo en peligro la vida de las personas.
Hay otros dos riesgos adicionales de estas explosiones controladas: uno, cuando el edificio no se derrumba por completo, quedando inestable y peligroso incluso para una demolición manual; el otro es el de la onda expansiva. Si no se calcula bien la cantidad de explosivos y su ubicación, la onda puede causar enormes daños materiales en las zonas cercanas.
En la galería de imágenes puedes ver algunas de las mayores demoliciones controladas de los últimos años: desde casinos y fábricas a chimeneas y enormes hoteles.
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