Los juguetes que marcaron nuestra infancia: de las Polly Pocket al barco pirata de Playmobil
Hoy es Navidad. Día de comilonas familiares, de reencuentros y, por supuesto, de abrir regalos. En Teknautas ya estamos un poco creciditos para escribir la carta
¿Lleva gafas? ¿Usa sombrero? Ideal para todas aquellas personas que aseguran que son incapaces de "quedarse con una cara".
Todos nos las prometíamos muy felices de pequeños cuando decíamos que de mayores queríamos ser médicos. Operación nos demostró a más de uno, y de dos, que el quirófano es una cosa demasiado seria como para tomársela a broma.
¡El juego de mesa que todos los imputados de la trama Púnica pidieron en Navidad! Lo que no se le puede negar a esta creación de MB es que se trataba de una versión más sofisticada del tradicional Monopoly.
Un gusano que tiembla y un montón de bolas de colores. Podría haber sido la pesadilla de un epiléptico si hubiera tenido una versión en videojuego pero MB se cuidó de convertirlo en un clásico de nuestras tardes de invierno.
Sacamuelas fue a los niños dentista lo que Operación a los que querían estudiar medicina. La prueba de que no hay nada divertido en hacerle daño a un paciente al hurgar en su boca.
Un clásico de ayer y de hoy. El Scalextric junta dos juguetes en uno para contentar al ingeniero de caminos que llevamos dentro y al amante de la velocidad. Si queréis darle un toque experto nada como utilizar harina o Cola Cao para dar un efecto de nieve o de barro en la pista.
Una de las gracias del Subbuteo radicaba en el detalle con el que estaban pintados los jugadores. Este peculiar juego de fútbol sigue en boga en la actualidad. Tanto, que hasta se celebran campeonatos del mundo de la especialidad. Los tres últimos vencedores tienen un punto en común: son españoles.
Es muy probable que logres completar con éxito el recorrido del Tricky Bol en cuestión de minutos, pero es innegable la capacidad hipnótica que este juego ejercía, y ejerce, sobre todo aquel que trataba de averiguar cómo llevar la bola de un punto a otro del tablero.
Enterrado y olvidado, hubo una época en la que Tente era la opción de cabecera de todos los apasionados de la construcción con piezas de plástico. En Teknautas recordamos especialmente la línea marítima. Aquella colección de barcos todavía nos arranca una sonrisa.
Cuatro jugadores y un único objetivo: ver quién come el mayor número de bolas del tablero. ¿Que aquello al final se convertía en un sinsentido en el que ganaba el que hacía más aspavientos? Posiblemente. Pero, ¿y lo bien que nos lo pasábamos?
Cotizadísimos hoy en día, los Exin Castillos eran el sueño húmedo de los amantes de la arquitectura medieval. Creada en 1951, la firma Exin cerró sus puertas en 1993 aunque Popular de Juguetes volvió a fabricar Exin Castillos hasta 2005.
¿Estamos ante el concepto Micro Machines trasladado a las muñecas? Muy probablemente. Pero no se puede negar que las Polly Pocket eran un prodigio de detalle que se podía almacenar prácticamente en cualquier mochila para ser la envidia de tus compañeras, y compañeros, de clase.
El Cinexin era lo más parecido a tener un proyector en casa. Antes, claro, de que los proyectores se convirtieran en una opción viable para el visionado de cine en casa.Si quieres recuperar el grano y el sabor del cine añejo, nada como rescatar el Cinexin de tu trastero.
Un clásico de las campañas de Navidad en televisión que ha llegado hasta nuestros días. En Teknautas no comprendemos muy bien el éxito de Playmobil pero hemos picado en alguna ocasión para hacernos con uno de los buques insignia de la firma alemana.
Otro juego al estilo de Quique Tembleque que puede lograr que tengamos pesadillas por la noche. Una cama que vibra y un montón de chinches, separadas por colores, que debemos recolectar con unas pinzas. No nos hacemos responsables del ataque de nervios que os pueda provocar una partida.
Y si falla todo lo demás, nada como un juego de juegos. En los Juegos Reunidos de Geyper, o de Falomir, tenemos tantas variedades que es imposible decir que no nos apetece echar una partida a ninguna. Así que si no sabéis qué regalar, esta es una de esas opciones que nunca fallan.
Hoy es Navidad. Día de comilonas familiares, de reencuentros y, por supuesto, de abrir regalos. En Teknautas ya estamos un poco creciditos para escribir la carta a Papa Noel pero recordamos con una lágrima en las mejillas los tiempos en los que nos lo pasábamos piruleta con nuestros hermanos y primos con aquel regalo tan esperado.
Olvida ese libro, esa corbata o esa colonia tan típica que te han regalado y viaja al pasado con nosotros de la mano de un puñado de juguetes que, a buen seguro, protagonizaron alguna de tus cartas a los Reyes Magos. Recomendación: destapa el bote de la Nocilla y revisa esta galería acompañada de galletas untadas.
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