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Juguetes para futuros científicos e ingenieros

Cómo construir tu propio reloj, la vida de los científicos más notables de la historia en forma de cómics o simpáticos peluches en forma de virus

Simple como los Lego y funcional gracias a una placa Raspberry Pi, Kano es un pequeño ordenador que cualquiera puede construir y programar, pensado para interesar a los más pequeños en los secretos de la informática. ¿Por qué limitarse a usar un ordenador cuando puedes fabricarte uno? Se puede comprar en su página web por 150 euros.

Es un clásico, pero lo es por algo. Los kits de construcción de Meccano eran el paso siguiente a los de Lego: más piezas, más complicación, más posibilidades. Siguiendo las instrucciones se podían crear coches, camiones, tanques, helicópteros... Pero ignorándolas se podía construir cualquier cosa. Se pueden encontrar en las grandes superficies y el precio varía según el kit elegido.

¿Por qué los padres y los hijos se parecen? ¿Y qué es lo que nos diferencia? ¿Cómo se transmite la información genética? Este juego contiene todo lo necesario no solo para responder a estas preguntas, sino también para realizar hasta 12 experimentos relacionados con el tema. Está señalado a partir de 8 años, se puede adquirir en la web Science4you y cuesta 15 euros.

Para ayudar a su mascota a cazar su propia cola, Goldie quiere construir un sistema giratorio utilizando una manivela y una cinta que transmite el movimiento. Es un juego sencillo, pensado para edades entre 4 y 9 años, en el que el personaje y el cuento que estructuran la acción han sido creados expresamente para atraer a las niñas hacia los conceptos más básicos de la mecánica.

El objetivo es aprender y experimentar, montando pieza a pieza un reloj de cuerda. La carcasa exterior es transparente, de forma que es posible ver el mecanismo interior, cada rueda y engranaje. Se puede encontrar en Imaginarium, cuesta unos 10 euros y está indicado a partir de 6 años (con supervisión de un adulto, ya que contiene piezas pequeñas).

Microbios, bacterias, células y virus se ven de otra manera cuando son blanditos, suaves y con grandes ojos brillantes. Pero incluso en esta versión poco temible, ¿quién sabe si no despertarán la inspiración de un futuro biólogo o investigador en medicina? Los Giant Microbes se pueden adquirir a través de su página web y el precio ronda los 10 euros. La estrella de la temporada es, cómo no, el virus del ébola.

Si los virus pueden ser peluches, por qué no iban a serlo los planetas y los demás cuerpos del sistema solar. Desde el leonado Sol hasta la pequeña Luna, pasando por una coqueta Venus y Saturno con sus aros convertidos en visera. Desconfíen de cualquiera que no desee coleccionarlos. Solo pueden adquirirse por internet a su tienda estadounidense, el precio ronda los 25 euros cada uno y habría que sumar gastos de envío.

El dibujante Jordi Bayarri lleva ya cuatro números de su Colección Científicos, cada uno dedicado a contar en forma de cómic la vida de un científico crucial en la historia: Galileo, Darwin, Curie y Newton, y todos consiguió sacarlos adelante gracias a la financiación colectiva que reunió a través de internet. Pueden encontrarse entre otros en Amazon por 11,40 euros.

Si Kano es un primer paso hacia la informática, Cubelets lo es en la robótica. El juego cuenta con seis cubos equipados con sensores e imanes que permiten montar y desmontar distintos robots, tantos como permita la imaginación. El pack se puede comprar en la web de la empresa, Modrobotics, por 150 dólares (algo más de 122 euros).

¿Quién quiere un perro robot cuando puede tener un dinosaurio? Llamar a Pleo Reborn un juguete es en realidad quedarse corto. Cada uno de ellos es un dispositivo plagado de sensores de luz, sonido y tacto, y lo curioso es que cada uno de ellos responde distinto a los estímulos. Su precio tampoco es un juego: supera los 200 euros en Amazon.

Convertir el techo de cualquier habitación en un planetario donde observar estrellas y constelaciones despertará la vocación astronómica de los más pequeños, no hay duda. Este puede encontrarse en Toys'R'us por 38 euros.

Roominate es la mezcla perfecta entre las clásicas casas de muñecas y un proyecto de pretecnología, todo pensado especialmente para las niñas a partir de 6 años. Además de construir la casa, habrá que conectar el sistema de iluminado y los ventiladores a las pilas para que todo cobre vida, así como diseñar los muebles y decorarla al gusto. El precio de los distintos kits varía entre los 20 y los 100 dólares, y se puede comprar por internet.

Phineas y Ferb son los protagonistas de una serie de televisión en la que sus disparatados experimentos suelen ser el centro de la acción. Aprovecha el gancho para animar a los críos a probar algunos de esos experimentos (con menos disparate, claro). Una puesta al día de los antiguos juegos de química. Se puede encontrar en cualquier gran almacén por unos 35-40 euros.

Si un dinosaurio bioluminiscente no despierta la vocación científica de tu hijo/sobrino/lo que sea, seguramente nada lo conseguirá. Se trata de una figura transparente que dentro tiene un microorganismo, llamado 'Pyrocystis fusiformis', que emite luz en la oscuridad. Se puede comprar en la página de BioPop por 60 dólares (unos 50 euros).

Paciencia, agudeza y una percepción ágil del espacio es todo lo que hace falta para enfrentarse a estos pequeños pero complicados puzzles. Pensados para cualquiera a partir de 7 años. Seguro que más de uno los regalará a los chavales pero terminará enganchado. Se pueden encontrar en la web Uncommongoods.com, lo cinco por menos de 18 euros.

 

Cómo construir tu propio reloj, la vida de los científicos más notables de la historia en forma de cómics o simpáticos peluches en forma de virus y bacterias. ¿Quién dijo que los juguetes educativos tenían que ser aburridos?

En época de compras y regalos, recogemos algunas ideas para obsequiar a los niños y adolescentes de la familia con juegos algo diferentes, que desafiarán sus habilidades, sus conocimientos y sus intereses, con la idea de que descubran el científico o ingenieros que todos llevamos dentro alguna vez.

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