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Los heridos de Maduro: "Merece la pena luchar"

En lo que va de año, las manifestaciones contra el régimen político de Venezuela se han saldado con más de cien muertos y dos mil heridos.

Yolyter Rodriguez (56), ama de casa y madre de tres niños, recibió heridas de gravedad durante una protesta contra el régimen de Maduro en abril. Fue golpeada con un recipiente de gas lacrimógeno que le provocó fracturas craneales y daños cerebrales. "Protesto contra el hambre, por la libertad y otras muchas razones. Sigo protestando en las calles a pesar de mi condición física. Merece la pena". (Reuters)  

Najhud Najhla Colina (23) es una de las estudiantes que resultó herida en otra de las protestas contra Maduro en junio. Fue atropellada por un vehículo blindado y posteriormente detenida. Los policías le agarraron del pelo y le golpearon con los escudos antidisturbios. "Protesto por mi derecho a vivir en una Venezuela libre. Por amor a mi país, por el derecho a quedarme aquí en vez de marcharme porque no tengo nada para comer. Cualquiera puede ver que Venezuela ha dejado de ser un país democrático". (Reuters)

La lucha "mereció la pena desde el principio hasta el final, pese al dolor físico", afirma Colina, de 23 años. (Reuters)

 Brian Dalati (22), un transeúnte que fue herido en julio al cruzar una barricada en la calle mientras se dirigía a sus clases, recibió disparos de la policía, que lo confundió con un activista. "Solía ser una persona activa. Ahora dependo de mis hermanos para ir al baño, ducharme, lavarme los dientes, comer, todo. Es exasperante. No tendrían por qué haberlo hecho. Fue puro odio. Gracias a Dios podré volver a caminar dentro de poco".  

Dalati recibió disparos en ambas piernas. "Yo no participaba en las protestas porque pensaba que eran peligrosas y demasiado violentas. Ahora me encuentro en una situación desesperada". (Reuters) 

 

Manuel Melo (21), estudiante, fue golpeado por un cañón de agua en una protesta de mayo, recibió heridas internas y perdió un riñón. "Protesto porque las cosas más sencillas cuestan mucho dinero, el salario mínimo no es bueno, el país no está bien. Protesto contra la inseguridad, la falta de medicinas. Tengo un millón de razones". (Reuters) 

"Un hombre con menos nivel educativo que yo no puede gobernar. Necesitamos a alguien nuevo, con estudios universitarios, con valores y principios de verdad", afirma Manuel, de 21 años.  (Reuters)

Jofre Rodríguez (18), se fracturó la mandíbula tras recibir un disparo en junio. Se necesitó cirugía para extraer el proyectil, que había llegado hasta una de las vértebras. "Esta asamblea constitucional es una perversión que les consolida [a la clase gobernante] en el poder. Me entristece que mi país esté así. Solo tengo 18 años, pero estoy viviendo el declive de Venezuela. ¿Que si mereció la pena? Sí. Como aquellos que murieron, lo que me ocurrió a mí supuso un gran sacrificio que ha inspirado a mucha gente en esta lucha". (Reuters)

 

Rodriguez sigue actualmente en tratamiento. "Lo que teníamos con Chávez era una dictadura con un `líder político´. Lo que tenemos con Maduro es un desastre político". (Reuters)

Oscar Antonio Navarrete (18), estudiante, sufrió un paro cardiaco después de que un bote de gas lacrimógeno le impactara en el pecho y se desmayara. Como consecuencia, ha perdido la movilidad y la memoria a corto plazo, además de sufrir un edema cerebral y otras secuelas motoras de gravedad. Vive en el hospital en continua rehabilitación. "Mereció la pena porque nada de esto caerá en el olvido", manifestó su madre, Elizabeth. "El mundo necesita verlo. Tengo fe en que las cosas van a cambiar". (Reuters)

 

En lo que va de año, las manifestaciones contra el régimen político de Venezuela se han saldado con más de cien muertos y dos mil heridos. Durante la oleada de protestas antigubernamentales, los "disidentes" fueron acosados con gas lacrimógeno, cañones de agua y proyectiles. Pese a la gravedad de sus heridas -algunos se han quedado ciegos o inválidos, otros han sufrido daños cerebrales irreversibles- todos coinciden en lo mismo: mereció la pena protestar en las calles y lo seguirán haciendo hasta ser testigos del derrocamiento de Maduro

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