Aunque hace siete meses que el Rif es escenario de protestas, en las últimas semanas las manifestaciones ganan fuerza. La muerte de un vendedor de pescado aplastado dentro de un camión de basura en octubre fue la chispa que prendió el levantamiento de los habitantes de la región, convirtiendo la ciudad de Alhucemas en el territorio perfecto para las movilizaciones. (Fotos: Reuters)