En 1868 comenzó en Japón la Restauración Meiji, un acontecimiento histórico que provocó la caída del régimen feudal liderado por Shogunato Tokugawa, en el que los guerreros samuráis eran los encargados de mantener la paz del país. El nuevo emperador Meiji, cuyo propósito era modernizar Japón y convertirlo en una potencia mundial, abolió los privilegios de los samurái. Un año después, en 1867, los guerreros se enfrentaron al gobierno Meiji en la famosa Rebelión de Satsuna. Sin embargo, fueron vencidos.

La pérdida de privilegios y de batallas, así como la modernización de la sociedad japonesa provocaron la práctica desaparición de los samurái. Pero en los últimos años la clase guerrera convivió con los avances tecnológicos que aparecían en Japón. Es en este contexto donde el fotógrafo Felice Beato, instalado en la ciudad de Yokohama, retrató a los últimos samuráis que allí vivían. En esta fotogalería recogemos algunas de sus mejores imágenes.