El Land Rover Defender del futuro
El Defender es el heredero del clásico Land Rover con el que se creó la marca en 1948. Tomó esa denominación en el año 1983 y
El nuevo Defender combina la robustez de su antecesor con la máxima tecnología y con una completa gama de motores de altas prestaciones.
Las tradicionales palancas de su antecesor, el clásico Defender han dejado su lugar a todos estos botones para gestionar las marchas reductoras, la altura de la carrocería o el control de descenso.
La clásica carrocería de aluminio ha dado paso a una mucho más moderna y sofisticada, con más posibilidades de personalización.
El clásico cuadro de relojes deja su lugar a una pantalla de 12,3 pulgadas configurable en la que se puede ver casi de todo, los modos de conducción y demás.
Los ingenieros de Land Rover han estado más de tres años desarrollando el nuevo Defender, pero el resultado hace quer la espera haya merecido la pena.
Este Land Rover es un gran viajero, porque cuenta con un potente motor, de hasta 300 caballos diesel o un V8 de gasolina con 525 caballos, pero también con una variante híbrida enchufable con 404 caballos y etiqueta "0 emisiones".
La denominación se ha mantenido desde la apararición del nombre Defender en 1983, con las do versiones 90 o 110, mientras que el 130 aún más largo ha desaparecido.
Aunque està pensado para el campo, ahora el Defender va muy bien por carretera, con sus suspensiones más sofisticadas incuyendo sus pensión neumática y también motores mucho más`potentes.
En su versión de cinco plazas su maletero es muy grande, con hasta 850 litros, porque es profundo y también muy alto. El suelo es de material fácilmente lavable.
Los lectores que hayan hecho viajes con el clásico Defender recordarán su dureza, los rebotes de la suspensión y su motor muy tosco pero eficaz. El nuevo es en este sentido casi como un turismo de carretera por su confort, pero igual de imparable en el campo.
El Defender es el heredero del clásico Land Rover con el que se creó la marca en 1948. Tomó esa denominación en el año 1983 y desde entonces se ha mantenido sin cambios como un todoterreno de trabajo, robusto y muy eficaz fuera del asfalto. En 2016 se dejó de fabricar el clásico y se comenzó a trabajar en uno nuevo que vio la luz en 2019. El nuevo nada tiene que ver con el original, es mucho más tecnológico, con motores de hasta 525 caballos, gestión electrónica de la tracción, suspensión neumática... pero con las clásicas versiones 90 y 110 (corta y larga). Es el todoterreno del futuro, incluyendo una version híbrida enchufable con su etiqueta "0 emisiones".
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