Land Rover lanzó al mercado en el año 1989 el primer Discovery, un vehículo que buscaba posicionarse un escalón por encima del Defender, el todoterreno de trabajo. Por ello, este modelo aportaba un toque algo más lujoso y confortable al concepto del vehículo todoterreno. Y contaba también con ese techo más alto en su parte trasera tan característico.

Un vehículo con un enfoque muy aventurero que a lo largo de todos estos años, y en sus distintas evoluciones, ha servido para algunas de las expediciones aventureras más importantes. Pero la marca británica ya ha mostrado en el Salón de París su sucesor, el Discovery 5, que mantiene inalteradas sus capacidades todoterreno, su habitáculo de siete plazas y su techo con dos alturas, pero que aporta una estética más moderna basada en el Evoque. La leyenda continua.