El nuevo Audi TT, lo más parecido a conducir un kart por la carretera
Probamos uno de los vehículos del mercado que producen mayor satisfacción a la hora de conducir. Pronto se dibuja una sonrisa en la cara del piloto...
Es lo más parecido a un kart que se puede adquirir en el mercado, por sus dimensiones compactas, su gran anchura de vías y las suspensiones duras. La dirección es como la de un kart.
Todo en este coche está pensado para que su conductor disfrute pilotando. Volante pequeño de tacto muy agradable, levas en el volante para accionar el cambio.
El Audi TT, y también esta versión roadster, es un dos plazas con un pequeño maletero, No es un coche para hacer grandes viajes pero si un vehículo para disfrutar de cada kilómetro recorrido. Su interior está muy cuidado
La operación de descapotado de su techo de lona es automática y solo requiere menos de veinte segundos. Lo mejor es que no quita espacio del maletero, aunque este también tampoco es demasiado grande, de sólo 280 litros.
Aunque el coche se ofrece con un cambio manual de seis marchas de manejo muy bueno, en realidad lo que pide a gritos es el cambio S-Tronic de doble embrague que tenía nuestra unidad de pruebas.
Entre los detalles que puede incorporar este modelo encontramos un sistema de calefacción para el cuello, con el que poder ampliar su utilización en modo abierto hasta los buenos días soleados de invierno.
Opcionalmente se ofrece el llamado cockpit virtual que resulta muy útil. Permite cambiar la vista del cuadro porque en realidad es una pantalla TFT ajustable a gusto del conductor.
Pese a sus dimensiones compactas, su habitáculo está cuidado hasta el más mínimo detalle y con materiales de máxima calidad. Los asientos son un buen ejemplo, y es que es un Audi, con todo lo que eso conlleva.
El Audi TT Roadster es uno de los coches más divertidos que se pueden adquirir en el mercado. Es una gozada sentarse al volante gracias a su motor de 230 CV, su cambio S-tronic y su tracción a las cuatro ruedas
Es un maletero limitado, porque solo tiene 280 litros, pero lo más destacable es que no importa que el coche vaya abierto o cerrado su capacidad es la misma. El techo se guarda en un espacio independiente por delante del maletero.
Probamos uno de los vehículos del mercado que producen mayor satisfacción a la hora de conducir. Pronto se dibuja una sonrisa en la cara del piloto... en el primer acelerón.
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