Volvo V60 D6, llega el futuro
Aunque exteriormente puede parecer un coche más, en realidad incorpora una tecnología muy innovadora, con un sistema híbrido que combina un diesel de 215 caballos y
Exteriormente no hay cambios con respecto a un coche de gasolina o gasóleo, pero cuando nos sentamos al volante se aprecian las notables diferencias.
Todos los modelos de Volvo tienen un acabado premium, con buenos materiales y un acabado muy esmerado. Los asientos ofrecen muy buena sujeción en zonas viradas.
El cuadro de instrumentos y todo el salpicadero son muy diferentes a los del resto de los coches. Además, se nota el toque sueco en su consola central, con los botones muy agrupados.
El coche va bien asentado y como ocurre en todos los Volvo los aspectos de seguridad se han cuidado al máximo, con elementos como el aviso de cambio de carril, la detección de peatones y demás.
La principal diferencia de este Volvo D6 está en la parte izquierda donde encontramos la puerta para el enchufe. En el equipo azul es donde se indica la intensidad con la que queremos cargar las baterías.
El V60 de Volvo representa un estilo de carrocería de tipo familiar, pero ofreciendo al mismo tiempo una imagen externa marcada por el dinamismo y la ligereza.
Normalmente el Volvo V60 dispone de un buen maletero, con 400 litros, pero en este caso de la versión hìbrida se pierden 100 litros porque en la parte baja es donde se alojan las baterías.
Volvo hace una apuesta de futuro con este coche, en busca de una utilización de los vehículos más racional y menos contaminante. Es un primer paso hacia el coche 100% eléctrico, de momento poco viable.
Aunque exteriormente puede parecer un coche más, en realidad incorpora una tecnología muy innovadora, con un sistema híbrido que combina un diesel de 215 caballos y un eléctrico de 70. Lo mejor es que tiene su enchufe para recargar las baterías.
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