Audrey Hepburn sigue levantando pasiones. La protagonista de 'Desayuno con diamantes' y 'Una cara con ángel' es una de las figuras que más impacto han tenido de la época dorada de Hollywood. Su origen europeo no le impidió romper con los prototipos de belleza y convertirse en un referente de elegancia. 

Tan pronto como llegó a America, Bob Willoughby, uno de los fotógrafos con mayor reputación de Los Ángeles, quedó prendado por sus encantos.«Me tendió la mano como si fuera una princesa, y me deslumbró con aquella sonrisa que Dios creó para derretir el corazón de los mortales». 

Por las lentes de Willoughby  habían pasado algunas de las personalidades más relevantes del mundo del espectáculo como Marilyn Monroe, Elizabeth Taylor o Elvis Presley. Pero con Audrey Hepburn fue diferente, pronto entablaron una gran amistad y pudo retratarla con mayor confianza. Fotografías de dentro y fuera del plató, en su casa o con amigos que mostraban a una estrella lejos de los focos.

Unas imágenes que han sido recopiladas por la editorial Taschen en una nueva edición de 'Bob Willoughby. Audrey Hepburn. Photographs 1953–1966', un repaso singular a la carrera de la legendaria actriz.