La galería barcelonesa Miguel Marcos expone, durante el mes de noviembre, la última creación de Álvaro Soler-Arpa, 'Esculturas de fin del mundo'. Una colección de obras realizadas con alambre-varilla de hierro y cráneos de animales. Una visión personal del mundo de hoy y la intervención del hombre expresado a través de tres conceptos: el miedo, el ego y la supuesta racionalidad del ser humano. Con esos materiales y sus sentimientos Soler-Arpa crea seres que viven en un entorno que él considera apocalíptico, reflejo de lo que está pasando en el mundo.

Para el artista, nacido en Girona en 1974, el miedo está detrás de las acciones negativas que hay en el mundo. El ego se encuentra en el origen de estas acciones negativas y desemboca en violencia y falta de diálogo. Por último, ¿qué significa ser racional cuando se cometen tantas locuras irracionales? se pregunta el artista. Para Álvaro Soler-Arpa, el fin del mundo tiene un único y claro origen, y es el ego del macho. Un sentimiento que en su opinión "ha existido y ha sido alimentado desde el incio de la vida en la tierra, para alcanzar la escala planetaria y destructora que hoy en día tiene. El ego del macho se nutre y tiene un origen puramente sexual y reproductivo, y ha sido necesario para la supervivencia del hombre y de todas las especies, pero de ahí se disemina a muchas otras esferas".

Para el galerista Miguel Marcos, la exposición es "una oportunidad para Soler-Arpa de salir al mercado y demostrar su talento" y, por el momento, se mantendrá en la sala hasta el 30 de noviembre. Aunque los responsables de la galería no descartan que 'Esculturas del fin del mundo' se prorrogue en sus salas.